miércoles, 26 de diciembre de 2012

Un árbol, ¡pero qué árbol!




       Cada año por esta fecha, Ostra nos roba…

– ¡Ostras, tú! ¿Lo ven? No, si ya lo digo… Española la Ostra, claro…
–No es eso, don Arturo. Más adentro. Donde usted lleva un escarabajo como un puño de piedra. Eso que a usted le falta: nos roba el corazón.

Lo ha vuelto a hacer, con este abeto navideño. No es sólo el regalo de su tiempo, que también. Pero es sobre todo la atención personalizada que nos presta esta mujer ingeniosa y amable. En sintonía con todos y cada uno de los participantes en el ‘Blog de Santiago González’.

       Es eso lo que renueva (por estos días al menos) una atmósfera especial, como de familia. Familia numerosa, pues por lo visto este año somos 683.
¿Cómo no sentirse contento en una compañía que por cada Navidad recibe tan precioso aguinaldo?
Desde mi chalupa, siempre a remolque de la ‘Argos’, invito a ponderar este proyecto de amistad que el Patrón nos brinda y Ostra nos dibuja.
Ella siempre, Ostra; esta vez como cabeza de equipo, asistida por Dafne, Catalina, Fumario.
 A todos cinco, un triple ¡hurra!

Ostra, Catali, Dafne, Fumario (si por aventura deja el tabaco), Santiago, con todo el gentío de los 683 (más que el número de la Bestia): algún día, casi sin sentirlo, se habrán vuelto ustedes mayores, añorantes. Y añorando, recordarán su árbol de 2012. Y con  el árbol, quizá mis versos; y con ellos a mí. Y entonces, de algún modo, en alguna parte, Belosti volverá a vivir un momento. Hasta puede que tome conciencia y él también añore, qué sabemos de por allá.

Con el fausto motivo del Árbol de Navidad dedicado, he puesto en la ‘Argos’ unos  textos que también tienen sitio aquí.

Empecé con esta 


En este abeto boludo,
en fulgurantes destellos
aparecen ellas y ellos,
del Mayor al más menudo.
Trabajo morrocotudo,
para quien bien lo analice,
y los globos localice,
donde con arte y rigor,
sin fórceps ni calzador,
Ostra, Catali y Fumario
meten en el escenario
hasta el Brassi y la Charlize.


La primera en la frente. Una de las artífices del Árbol se me fue con las Musas.
Lo ‘arreglo’, pero ahora mi ‘décima de a doce’ ya tiene catorce versos.
¡¿Catorce?! Dafne cara, les debo un soneto.

[Después de las deudas del juego (y algunos ponen también las del amor mercenario), ninguna obliga tanto como un  soneto prometido. Sobre todo, si el soneto ha de ser malo, por defecto de natálibusQue todo lo supla la buena voluntad.]

El Árbol 2012

Este que veis aquí sencillo abeto,
árbol de Navidad como cualquiera,
es singular, pues lo que muestra afuera
sólo es de sus entrañas el boceto.

Abridlo: es todo mágico, repleto
de nombres que son almas. Quién pudiera
poner a todas rostro, gran quimera:
tres y ochenta y seiscientos, dan respeto.

Este es el mástil de la marinera
Argos, y tanto adorno es cosa fina,
ya que la dotación está al completo.

¿Quién hizo tal milagro? La perlera
Ostra, Dafne, Fumario, Catalina:
artistas que no caben en soneto,

pues con benedictina
paciencia, en conjunción (pronto se dice)
triangulan al Patrón, Brassi y
 Charlize.

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Nota: Se recomienda pronunciar Charleeze, para que rime con ‘dice’. Si alguien prefiere la pronunciación correcta, puede pronunciar también ‘dice’ como si fueran los dados en inglés.
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A todo esto, ya bien anochecido, una voz rompe el silencio de mi estudio:
–«Gran soneto, don Belosticalle.»
 ¿Quién va? ¿Quién es el bromista?...
¡Pero si es Micer Jon!
Él tenía que ser. Y desde Roma:

No confío en que les llegue a todos los remeros mi felicitación navideña, porque ando con cobertura limitada. He llevado mi iPad esta mañana a la Plaza de San Pedro, y la bendición papal me lo ha dejado p’allá. Con todo, ahí les va, con mis mejores deseos.

Eso dijo. Pero primero había dicho aquello otro, que me acaricia las trompas de Eustaquio, y aun las de Falopio que tuviera:

–«Gran soneto, don Belosticalle.»

¡Ah, maestro Jon! Virtuoso entre los virtuosos de la especialidad. Todavía debo de tener por ahí un papelón amarillento con un rosario de sonetos vuestros, para  castigo, zumba y conhorte de Garaikoetxea, cuando de los suyos recibió, no intercostal estocada, pero sí buena ostikada en todo el sacro.  ¡Ay mi Alhama! ¿Los recordáis? Seguro que de coro, con vuestra memoria elefantina.
«Gran soneto». Y sin ironía que se note. Estoy que no me quepo en mi persona.
¡Que viva el Señor Papa y la Madre Iglesia que le parió, que me ha dejado ‘p’allá’ a micer Juaristi, junto con su iPad!

A todo el mundo, por encima de insalvables coincidencias, Felices Pascuas.

10 comentarios:

  1. Querido Belosticalle:
    Entre nietos y gabonas hasta ahora no he visto su nueva entrada. ¡Que preciosidad! Aunque el increíble trabajo que se ha tomado nuetra Ostrita Perlífera se lo merece.Este árbol mágico que se abre con los cientos de los nombres de la Argos es un mecanismo inventado por ella. Asombrosa la magia, que esto es magia, desde luego.
    Mañanapondre esta nueva entrada donde d´habitude, vous le savez.

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  2. El homenajeador homenajeado...

    Y muchas gracias, querido Belosticalle.

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  3. Querido amigo Belosticalle, muchísimas gracias de verdad. Ya dejé de fumar, cuando tuve el honor de conocerte llevaba sólo unos días con los pulmones limpios.

    un fuerte abrazo.

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  4. D. Belosticalle, ha hecho usted hermoso homenaje a los responsables de este precioso abeto navideño, en el que es un gusto y un orgullo estar. Los responsables, los Cinco Magníficos: Los cuatro hacedores y el Patrón, quien acoge en su nave a los tres y ochenta y seiscientos. Hermoso homenaje. Y con la propina del estrambote.

    Felices Pascuas y un mejor año venidero para todos, con especial dedicatoria para usted y los suyos. Es mi deseo, querido Maestro D. Belosticalle.

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  5. Si el soneto es magnífico, la décima me encantó. Doy gracias al momento en que, años ha, decidí subir a bordo de la bendita Argos, y pude así confraternizar con algunos de sus legendarios tripulantes, como el que es además capitán de esta nave. Maestro Belosticalle, Felices Pascuas.

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  6. Querido Belosti, es Vd. un sol.

    Muchísimas gracias y Felices Pascuas.

    Un abrazo.

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  7. Profesor Belosticalle
    Soy poco aficionada a la poesía en general , con contadas excepciones, que esas sí, hasta me las sé de memoria...
    Pero esta décima, y el soneto XL, los he disfrutado , los he copiado, y van a hacer compañía a la Canción del Pirata, a las oscuras golondrinas, al polvo enamorado, ... y, también, aunque esto sea un tanto inconfesable, al amante sin camiseta en brazos de La Pepa, de mi antología particular.

    Y ahora mismo , en cuanto despache el montón de plancha atrasada de estos días, voy a dedicarme a buscar los versos de Don Juaristi sobre Garaicoechea, que su alusión a ellos me ha picado la curiosidad.

    Cada vez que una viene aquí, no sólo disfruta con lo que hubiera puesto usted, sino que tiene que ir a buscar otras cosas de las que usted habla , así como de pasada, y que la dejan a una con la necesidad imperiosa de enterarse de ellas a fondo.

    ¡ Bravo y Muchas Gracias !

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  8. Gracias, D. Belosticalle. Feliz año para vd y toda su familias.

    Un abrazo.

    El quicio de la mancebía [EQM]
    elquiciodelamancebia.lacoctelera.net

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  9. No nos falta de nada en la Argos. Incluso tenemos un Belosticalle, que eso son palabras mayores, al que respetamos y queremos en la misma medida.

    Un abrazo.

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