lunes, 23 de mayo de 2011

22-M


      
       Cuando Ibarretxe se vio desalojar de Ajuria Enea echó muy en falta los votos de Batasuna ilegalizada. Con los 100.000 anulados, el caudillo Juan José habría seguido impertérrito su Plan a la conquista de la Tierra Prometida. En el mismo sentido, es ejemplar el altruismo con que el nacionalismo democrático ha denunciado siempre la Ley de Partidos. Esa ley inicua y antidemocrática, que hasta ayer ha dejado sin voz a cierta ‘sensibilidad’ política de nuestro pueblo.
       Hoy, gracias al Tribunal Constitucional, vemos cuán justa era la queja, y el ‘déficit democrático’ bastante mayor que lo estimado. Porque 300.000 votos es mucha sensibilidad. Salir ahora siendo la segunda fuerza política vasca una opción recién excluida por el Tribunal Supremo, eso es algo más que sensibilidad, es cosa de teratología.
       No resulta difícil encontrarle al fenómeno explicaciones convencionales. Sin duda, la campaña electoral por cuenta ajena que ellos han sabido provocar y gestionar les ha supuesto un plus de éxito. Pero eso no quita la cuestión de fondo: el maese Pedro que ha montado el retablo tiene público, mucho público.
       ¿Es Bildu una marioneta de ETA/Batasuna? “Ahora lo veremos”, es otra reflexión que se oye, suscitada por el fallo del TC: Dicho a modo de consolación, la verdad, es triste consuelo. Aun suponiendo que, en efecto, resulte que los de Bildu son gente ‘legal’ (coloquialmente hablando), abstemios de toda violencia y demócratas ejemplares ‘de toda la vida’, una pregunta seguirá en el aire: “Y sus votantes, ¿cómo lo sabían?”. Eso, ¿cómo hasta 300.000 personas han podido estar tan seguras y convencidas de lo que en rigor es una incógnita?
       Porque mucha de esta gente, votantes suyos –y así lo manifiestan en infinidad de comentarios– está convencida de que son los de siempre, la misma izquierda radical, el mismo brazo político de ETA. Como para disipar cualquier duda, los mismos rostros sin máscara estuvieron a la presentación de Bildu, le han seguido en su campaña, y ahora salen en público a celebrar la victoria. Pero ETA por ahora sólo ha declarado una tregua discrecional. Compromisos, ninguno.  ¿Cómo hay 300.000 que han puesto la mano en el fuego por una esfinge?    

       Uno de los primeros comentarios leídos sobre la victoria de Bildu incluía esta advertencia: “Los que les llaman ‘etarras’ tendrán que moderar su lenguaje, o les lloverán querellas”. Es muy posible; otra cosa será que prosperen. No deberían. Si llamar al Rey de España “jefe de torturadores” no es que salga gratis al lenguaraz, es que hasta puede reportarle 23.000 euros libres de impuestos, no se ve razón alguna para que la simple omisión de un prefijo ‘ex’ en la etiqueta sea justiciable.
       Pues bien, sin llamar a los bildurris eso que al parecer no les gusta, cada cual es libre de sospechar que toda esta operación Sortu/Bildu es fruto de acuerdos y compromisos del Gobierno de Zapatero, en un intento de resolver a su manera el problema vasco.
       De ser así, eso sí que ha de verse más pronto que tarde. Lo del compromiso, digo. Porque la dichosa solución, siempre compleja, puede volverse endemoniadamente difícil tras el resultado global de estas elecciones. Queda por ver hasta qué punto lo atado y bien atado de ZP sea aceptable y aceptado por quien le suceda en Moncloa.

       Socialistas de Euskadi
       ¿Y el lendacari? Patxi López ha hablado de “interpretar bien el mensaje” de los vascos en las urnas. La expresión suena; es un latiguillo bastante oído en descalabros electorales. Sólo nos falta esta vez el buen intérprete (mejor si es adivino)  con la interpretación certera.
       Mientras llega el Tiresias, me quedo con la mía. Mucha gente ha hecho de tripas corazón, y hasta de corazón tripas, contenta sólo de ver roto el ensalmo nacionalista y su monopolio patrimonial de esta país.
       Tal vez López no era su ídolo, el santo de su devoción. Sin ser Patxi nuestro héroe, a la verdad, se esperaba en él algo más de autoestima. Pero desde que él mismo ofrecía su cargo en aras de la paz, ese sí que fue mensaje nítido y transparente. Además de una sinsorgada, fue como confesar que el gobierno es para él camisa de once varas, y que no está a la altura de las expectativas que generó aceptando el apoyo del PP para su investidura y como socio preferente.
       Mejor haberse dejado de bailar el agua al nacionalismo identitario. Si desde el principio veía que su aventura era irrepetible, al menos haberla aprovechado para dejar huella de su paso. ¿Está a tiempo, o ni siquiera ganas, nada de nada?

       Nacionalistas PNV
       Y para el Partido Nacionalista, ¿qué tal es el resultado? Otra incógnita. El presidente del PNV, Urkullu, para proclamar la renovada victoria de su partido en las urnas ha sacado una voz lúgubre. ¿Por qué? Cierto que han sufrido mengua de votos, pero no sería para tanto.
       ¿Con que no? Una cosa es contar con un rival teórico que, sin hacerte demasiada sombra, te pueda echar una mano puntual en un aprieto; otra muy distinta convivir con una masa competidora que se parece demasiado a la mitad de ti mismo.
       Aquí debe entrar el problema de la doble alma que aqueja al partido y lo parte en dos, cuando el común de los organismos se arregla mejor con un alma sola. Según esa teoría, el alma soberanista del partido se verá desbordada en la puja con los radicales, con peligro real de escisión y fagocitosis, como ha sucedido con el avatar Eusko Alkartasuna. Si, como bien dijo Arzalluz, EA era como “la silla en el pasillo”, un estorbo, más estorbará un sillón ocupando media sala.

       Euskadi invertebrada
       ¿Con que dos almas? Realidad o mito, hay quien hasta presume de ello en el partido. Sin embargo, no es privativo del PNV, sino cosa del carácter nacional. Porque la Comunidad Autónoma Vasca no se compone de tres provincias, Vizcaya, Álava y Guipúzcoa. Más bien se descompone en ellas.
       Si un día se proclama la independencia de Euskadi, lo más probable es que se concrete como estado cantonal de los tres Territorios Históricos (cuatro si se adhiere Navarra). Sin embargo, aun así nos parece a muchos inviable, dada la idiosincrasia autista de autrigones, caristios, várdulos y vascones. Unidos ahora de forma artificial como ‘pueblo vasco’, frente al enemigo común (España/Madrid), no sería extraño que vizcaínos y alaveses se pongan hasta las narices de los guipuzes y sus cosas, o que los babazorros quieran ir a su aire. Territaifas Históricos, es lo que somos, qué le vamos a hacer.
       Tanto es así, que no es improbable una eventual paradoja: que el nacionalismo vasco se diluya en su propia mismidad. Hoy por hoy es difícil que las pulsiones no nacionalistas cuajen en movimiento político capaz de contrapesar el aberchalismo imbuido en la educación familiar y escolar; en parte por complejo igualmente inducido, por razón de apellidos o por lo que sea. ¿Qué ocurrirá cuando la monserga nacionalista aburra? Porque aburrirá; porque de verdad es aburrida, además de vacua y cara.
       Eso sin contar con la cuestión de la capitalidad de estas ínsulas, no negociable para los blefuscuanos auténticos frente a los liliputienses, ni para cualquier cabeza capaz de soportar una chapela.
       He dicho.

                                                                                (Dedicado a Gulliver)


9 comentarios:

  1. ¿Qué ocurrirá cuando la monserga nacionalista aburra? Porque aburrirá; porque de verdad es aburrida, además de vacua y cara.

    ¿Quizás lo mismo que le está pasando a ERC? Es de desear.

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  2. Tú lo has dicho, se descompone en ellas. Lo que llaman "normalización" consiste en eso, en hacer un país, o nación, de lo que no nunca ha sido.

    Hasta ahora iba fenomenal. La carlistada arisca, o sus herederos, normalizando a los villanos. Más el identicidio voluntario de los obsesos por la integración. No había problema en señalar al normalizable.

    Pero es posible que ahora la normalización alcance a los recogenueces, con el inevitable morbo e interés para el aburrido espectador.

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  3. ¿Y qué me dice de las nueces? ¿Las cascarán por la zona más ancha o lo harán por la parte más puntiaguda?

    Supongo que, como auténticos blefuscuanos y liliputienses, discutirán sobre el sentido de las palabras del profeta Sabino: Todos los verdaderos vascos cascarán las nueces por donde es debido.

    Muchas gracias por la dedicatoria, admirado Belosticalle. Es todo un honor

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  4. Nacionalismo vasco: el alma y el arma.

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  5. Flop, flop, flop...

    No se me va de la cabeza una idea:

    que Bildu y sus seguidores solo podrían haberse salvado de sí mismos si el PSOE -Constitucional mediante- les hubiese concedido un periodo de carencia de cinco o seis años antes de poder acceder a las instituciones. Así habrían tenido tiempo suficiente para reflexionar sobre la violencia y el dolor ejercidos (otra cosa es que les hubiera servido de provecho).

    Ahora, en cambio, llevados en andas o en volandas por la decisión del Tribunal del PSOE y por los votos de sus seguidores, están condenados a no evolucionar de su condición de miserables ni a corto ni medio plazo.

    ¿Se dará la recurrente "ley" del péndulo en dos generaciones?

    Es un auténtico placer leerlo.

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  6. ¿Cómo hasta 300.000 personas han podido estar tan seguras y convencidas de lo que en rigor es una incógnita?

    Ciertamente, pero la cosa es aún peor. Porque lo que no es una incógnita es que estas elecciones se han celebrado con ETA. Que este en tregua, alto el fuego, o vacaciones es perfectamente irrelevante, porque depende exclusivamente de su voluntad reanudar sus actividades. De modo que las elecciones se han celebrado con la muerte prometiendo retener su guadaña… mientras considere que sus objetivos son alcanzados sin usarla. La amenaza persiste, así que, una vez más, el miedo ha sido el factor decisivo en la elección, que ha contaminado el resultado.

    Saludos.

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  7. He estado releyendo estos días 'El Reino de Asturias. Orígenes de la Nación Española. Estudios Críticos sobre la Historia del Reino de Asturias' de Claudio Sánchez Albornoz.

    Pese a su ancianidad mantiene una alta dosis de vigencia. Pese a la evidencia de tesis superadas, sigue siendo válido gran parte de su contenido y explica en buena parte los resultados de estas elecciones.

    Un pueblo habituado a sufrir grandes masacres de forma constante, no puede por menos ceder ante lo que considera un destino inexorable.

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  8. ¿y qué me dice del pueblo polaco, Doña Carmen?

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  9. Ese requeriría un análisis que excede en mucho mi ciencia y capacidades, don Gulliver.

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