Hay en la vida quien
tiene que conformarse con hacer el papel de Aquiles; otro no pasa de ser un
Homero, y aun se da con un canto en los dientes. Luego vendrá la eterna
disputa, quién tiene más mérito, si el héroe militar, o el poeta que cantó sus
hazañas.
Más afortunado,
Jesús Eguiguren resuelve el dilema siendo las dos cosas a la vez: el héroe vencedor
de esta Troya que es ETA, y el cantor de su propia epopeya.
Tras la victoria
sobre el Hacha y la Serpiente, Eguiguren ha compuesto una ‘Eusko-Ilíada’
y se la ha dictado a un amanuense, un tal Rodríguez Aizpeolea. Pero esto sólo
para testimonio en las bibliotecas del futuro. Porque el poema en sí, en su
fase oral, es para el público de hoy, para que lo aprendan los hijos y nietos mañana. Por ello don Jesús –‘Txusito’ en
vasco para los vascos–, hecho un rapsoda andante, va de aquí para allá por
ventas y castillos, recitándose para quien le quiera escuchar.
–Con que Troia fuit! Se acabó. Gracias a ti, gran Jesús, ¡cesó
la pesadilla para siempre!...
–Caray, no tan de prisa, dejad que me explique.
Y el guerrero-poeta,
tomando las cosas ab ovo, repite y vuelve a repetir su matraca
aprendida, los mismos versos, los mismos pies, el mismo cuento de la misma pipa.
El poema en realidad no está completo. Como la Ilíada, esto es sólo un
episodio a los principios de un cerco que, como el de Eguiguren a ETA, también duró
diez años.
La Guerra de Troya
se ha acabada. Ahora toca la Paz de Troya.
¿Fácil? ¿Difícil? Todo
a la vez. Como irreversible-reversible, o como alegre-triste. Para este hombre,
la magia de juntar contrarios no tiene secretos. Como buen profeta auto
cumplidero, tiene que jugar al sí, pero no, sin perjuicio de lo contrario.
Los
Evangelios según Eguiguren
La semana pasada (10
de febrero), el Presidente de los Socialistas Vascos hablaba en Gerona sobre el
actual ‘escenario’ vasco. Tomando como lema ‘La primavera Vasca’, dijo
que el proceso de paz está «muy avanzado». Como si hablara de una
descomposición lenta, o tal vez de una momificación. Porque si bien «la banda ya
no puede actuar», «ETA “difícilmente” se disolverá, ya que su actividad “forma
parte de su identidad”». Y puso como ejemplo el IRA, tampoco disuelto.
Para entendernos, se
trata de un problema tan sutil como el que tuvo divididos a los escolásticos,
sobre si la esencia y la existencia de los seres creados se distinguen realmente. Si la identidad de
ETA es actuar, y no está por la labor de disolverse, significa que cualquier
día pega un susto.
–«Pues vaya contratiempo»–, piensa para sí el oyente.
–¿Contratiempo? «La desaparición de ETA no es el
objetivo principal. Lo que importa son «las garantías de que ya no pueden
actuar, y para ello necesitamos estas entidades internacionales que tanto
nos cabrean en España».
El oyente ahora no
sale de su estupor. Tenía entendido que esas entidades internacionales no las
ha designado el Estado, ni tampoco un plebiscito social español ni vasco. Que
sin carácter oficial, representan sólo a
su cliente, Batasuna/ETA. Eguiguren no desmiente la evidencia, pero va
largando sus claves:
–«Necesitan de alguien que les legitime, y eso
sólo se lo puede dar el Partido Socialista, pues el PP es un recién llegado en
esta batalla… El gran error que arrastra la paz en el País Vasco es que en los
últimos años las instituciones han estado prácticamente paralizadas… La
consecuencia es que la sociedad vasca cree que Batasuna ha traído la paz».
Ahora sí, en el
oyente, el estupor cede paso a la indignación. Este hombre nos toma el pelo.
Todas y cada una de sus afirmaciones coinciden con los planteamientos de la
Izquierda Abertzale, y en este caso de Bildu. Un amigo y abogado de ese
brazo político de ETA no hablaría de otro modo.
Pues claro, así es. Hace unos meses (23 de oct. 2011) Eguiguren concedió una entrevista al ‘Follonero’, que le definió como «el socialista que más amigos tiene en la Izquierda Aberchale». Así lo reconoció Jesús, que bien puede llamarse ‘el Amigo Socialista’. Como primera persona amiga en el otro lado, siempre cita («para que la derecha me siga criticando») el mismo nombre:
–¿Cuándo crees que vas a ver libre a tu amigo Arnaldo
Otegui?
–Pues… Bueno, “amigo” entre comillas. Amigo político,
para hacer lo que hemos hecho, la paz en Euskadi.
No se malentienda,
por tanto. Ni primos carnales ni amistades particulares, sólo amigos políticos.
Teoría
de Conflictos
No creo que me dé
por leer el libro ETA: Las claves de la paz. No me parece bien que un
político veterano, todo un doctor en Derecho y que se dice profesor
universitario de Derecho Constitucional, para escribir un libro se valga de un periodista
cofirmante. Para asomarse a la mente de Eguiguren creo que basta con sus
balbuceos y sus charadas:
«La paz… todo esto está ya muy estudiado. La ‘Teoría de
la Resolución de Conflictos’ y tal, hay un principio que dice que “la Paz es
muy cara”. Los gobiernos que hacen la paz lo pagan, porque siempre queda la
duda de si habrán cedido algo, ¿no? »
He cruzado para Google ambos
lemas, la Teoría en cuestión y la carestía de la paz. No ha habido suerte, por
ningún lado asoma ese principio, tal vez de la fantasía fértil de Eguiguren
cuando se pone ‘Txusito’.
¿Y esto otro?:
«Es mentira eso de la memoria… porque la Historia se hace
con memoria y con olvido».
–Si el Gobierno Vasco, o quien sea, se empeña en
construir un único relato de lo sucedido en Euskadi en los últimos años, ese
relato único «será falso».
–¿Diga lo que diga?
–Si el relato es único, por definición
es falso. Porque no hay un solo relato, lo que hay son «varias visiones compartidas»
(sic)
Eguiguren esgrime
las claves o llaves de la paz, como negociador que ha sido de ella. «El último
negociador, cuando ETA todavía mataba (3:17)» «Vale: el último negociador». Sin
embargo, en otra entrevista dos meses después (2011, dic. 13), matizaba:
«¿Negociador con ETA? No exactamente. Prenegociador. »
Se refería también
esta vez a su contacto con Josu Ternera y Thierry:
–«Yo fui a lo que fui… He conocido cien Josu Terneras,
cien Thierrys…»
Y dale con que
–«Hay toda una Teoría de Resolución de Conflictos… »
A pesar de los
rigurosa que debe de ser tal disciplina –y lo es: una rama o aplicación de la
matemática Teoría de Juegos–, cualquiera diría que el Dr. Eguiguren se la toma
con ligereza, por no decir frivolidad.
El
negociador-prenegociador con Ternera explica así cómo trabajan:
–«Hablamos de lo que hablamos los vascos todos los días.
Una especie de psicoanálisis, a ver cómo ve cada uno el conflicto. Nosotros,
con la visión socialista liberal. Ellos, su visión nacionalista vasca; prácticamente
la misma que la nacionalista española: un pueblo indomable, en guerra contra lo
extranjero, puro, salvador del mundo…»
A todo esto, se está
refiriendo a un trabajo muy maduro, con 6 a 10 años de preparación; y he aquí
que el diletante incorregible ‘Txusito’ que Eguiguren lleva dentro le brota del pecho,
saca la cabezota por el esternón e interrumpe:
–Aparte de que yo soy medio historiador; muy político…; y
para mí fue muy divertido… y ameno.
«Muy divertido y
ameno», lo dice sin coña, será frívolo. Había una hoja de ruta muy bien trabajada
en Ginebra con Josu Ternera. Se contemplaban dos mesas paralelas: una del
Gobierno con ETA (mesa ‘Paz por Presos’), otra mesa política. Y hete aquí que
el día que se reúnen para iniciar conversaciones aparece Francisco Javier López
Peña (‘Thierry’) con otras pretensiones.
La ruptura estaba
cantada. Nuestro héroe encara al intruso, le advierte que si rompe la tregua
podrá ira a la cárcel. Thierry le recomienda que se vaya comprando una corbata negra.
De hecho, no una,
hasta seis corbatas de luto, estrenando en cada funeral. ¿Divertido? ¿Está este hombre a
lo que celebra?
–Yo tengo una explicación muy sencilla. Yo he sido
profesor de Derecho Constitucional. Hay un libro magnífico, que ya no estará en
las librerías, de un tal Ferrero. Se titula ‘El Poder: Los duendes
invisibles de la ciudad’, y trata de descubrir lo que es la legitimidad,
qué es lo que hace que la gente obedezca al que manda. Entonces vemos qué es la
legitimidad en antiguo régimen, la legitimidad en democracia; y ETA era un
pequeño estado, y la legitimidad la tenía ETA para dirigir, y con la T-4 perdió
la legitimidad…
«Legitimidad = lo que hace que la gente obedezca al que
manda»
«ETA era un pequeño
estado, y la legitimidad la tenía ETA». Menos mal que con la T-4 la perdió.
Aunque a qué costo. Costo para la sociedad inocente. No para el brazo político
etarra, que desde entonces se alza con la legitimidad. O sea, que la gente
desde ahora ya no obedece a ETA, sino al nuevo poder legítimo. Jesús Eguiguren/’Txusito’
concluye triunfante:
–«ETA ha perdido el apoyo de una parte de la sociedad
vasca, y no hay marcha atrás.»
En aquella
entrevista ‘de las corbatas negras’ vimos algo tan ‘divertido’ como el cruce de
amenazas: –«Pues iréis a la cárcel» –«Pues y tú, de funeral». Este protocolo
lúgubre, como aquellos que describía el ex masón converso Léon Taxil para las
iniciaciones en la Masonería, se repetirá también con el amigo Otegi. La charla
será más distendida, seguramente –«un guipuzcoano con otro guipuzcoano»–, pero
«teníamos un papel firmado (la Izquierda Abertzale es muy formalista); un papel
firmado, ‘que a mí me podían matar, y a él meterle en la cárcel’»…
–«Estábamos hablando; o sea, que no cometimos ningún
delito por hablar. Delito sería no haber hablado, cuando estaban matando
todos los días a cuatro o cinco personas (sic).»
Volverá
a reír la primavera
A todo esto, uno se
pregunta: ¿Cómo y cuándo supo Eguiguren que amanecía ‘la Primavera Vasca’? Pues
de la manera más guipuzcoana del mundo. Para los extraños a esa raza profunda, impenetrable, lo lógico sería una llamada del ‘amigo Otegi’ al ‘amigo socialista’, con las
credenciales de la nueva ‘legitimidad’.
Pues no. Tiene que
ser el propio amigo socialista el que de pronto intuye que algo pasa. «Gente
del Instituto, con las que desde hace 20 año no te hablas, si acaso nos
insultamos, de pronto empiezan a saludarte, a hablar».
A cualquier extraño
al genio guipuze (Garibay dixit), semejante novedad le daría
mosqueo, recelando que en vez de amigo político le tomaban por primo. El candor
evangélico de Eguiguren está a prueba de esa mezquindad.
Eso sí, el anuncio
del cambio de estrategia etarra, lejos de producirle alegría, como a cualquier
bien nacido, al amigo socialista le produce... ¡tristeza! (minuto 11). Como suena.
Esta salida inaudita es muy reveladora de una personalidad no muy fiable ni tampoco coherente consigo misma, incluso en el breve curso de una entrevista. Tanto es así, que lo que comenzó como un pucherito de tristeza autocompasiva, a renglón seguido es ya tristeza ajena, porque los compañeros socialistas se sienten
perdedores. Y eso sí que no. Su Presi vasco les invita a la alegría:
«Hemos conseguido lo que en ninguna parte del mundo: que
a pecho descubierto un grupo político ha derrotado a una organización
terrorista.»
Pese a lo cual, «la
gente se cree que ha ganado Bildu»
«Yo no he querido decir (en el libro) que esto lo haya hecho el PSOE. Podría
decirlo tranquilamente, porque todo el mundo sabe que a la Izquierda Abertzale la ha parado el partido Socialista. »
Por eso el amigo
socialista ha escrito su libro. Porque no tiene nada que ocultar. Y porque es
hora de que la gente sepa quiénes han traído la paz. Bildu, por supuesto. Pero ¿quién ha metido a Bildu en razón? ¿Quién?
Ahora el Amigo
Socialista trata de verse con su amigo Otegi, «chivo expiatorio» (¡!) en su cárcel
de Logroño. Después de todo, en otra de las visiones de Eguiguren, estamos en
la recta final hacia la paz. «Lo que queda es lo más fácil.» ¿Oído bien?
Lo más fácil, o sea:
1. La política penitenciaria negociada por el Gobierno
Central con el Gobierno Vasco y el mundo de la Izquierda abertzale.
2. La propuesta de Constitución Vasca, y creación de un
Órgano político común de Euskadi con Navarra, e incluso con el País Vasco Francés,
dentro de los Estados español y francés.
O lo más fácil
todavía:
3. La reconciliación definitiva entre vascos; porque somos
así, nos sale de los genes, y por reconciliarnos nos matamos, si no hay otro remedio.
4. Last, but not least, la redacción consensuada de los mitos
o relatos diferentes, de acuerdo con cada una de las sensibilidades que animan
nuestra sociedad plural.
Tan facilito todo, tan hermosa la fábula, que, a renglón seguido, don Jesús se siente obligado a puntualizar: «No pensemos en nosotros, todo esto es para nuestros nietos.»
Iam seges est, ubi
Troia fuit; resecandaque falce
Luxuriat Phrygio sanguine pinguis
humus.
Semisepulta
virûm curvis feriuntur aratris
Ossa ; ruinosas occulit herba
domos .
Ya hay mies donde hubo ETA.
Fertilizado
con sangre vasca lujuriante el suelo,
el curvo arado hiere
semienterradas
humanas osamentas.
Casas en ruina la maleza esconde.
(‘Carta
de Penélope a Ulises’; Ovidio, Heroidas, 1, 1, 53-56.)
¿Eguiguren es Aquiles? Más bien el caballo de madera. Pero parece que se ha usado al revés, porque gracias a él los batasunos han introducido su visión de las cosas en el socialismo vasco. Gracias a Chusito, el penco hueco.
ResponderEliminar__________________
p.d. Voy un poco atrasado, y acabo de leer la cifra de 100.000 visitas en su blog. Por eso he cometido la imperdonable descortesía de no haberle felicitado hasta ahora. Intento remediarlo ahora en la medida de lo posible: muchísimas felicidades. Y gracias por estas interesantísimas entradas que nos ofrece a coste cero, quizás porque no tienen precio. Un fuerte abrazo.
Enhorabuena por el trabajo y los 100.000.
ResponderEliminarEl quicio de la mancebía [EQM]
elquiciodelamancebia.lacoctelera.net
D. Belosticalle:
ResponderEliminarGracias de un lego por diseccionarme, explicándolo meridianamente claro, la información que es necesario conocer.
Sigue usted, no podía ser de otro modo, manteniendo el nivel.
Siendo guipuzcoano, cosecha del 57, el "jaun" Eguiguren, no podía llamarse sólo Jesús, tenía que llamarse Jesús Mari, tal y como mandaba la tradición en boga en aquel tiempo, así al menos figura en la wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Jesús_Eguiguren
ResponderEliminarEl jaun, con la de primaveras que ha cumplido, debería renunciar públicamente al tan pueril apelativo de "Txusito", y reclamar para sí (a la moda socialista) algo que le viene como anillo al dedo: "llamadme TxusMa"
Don Belosticalle gracias por molestarse en desasnarnos a través de esta página
D.BELO, lo único que lamento del héroe de hojalata, es su nombre.
ResponderEliminarPero ¿dónde le habrán hecho a este despojo,incontinente verbal, la bobotomía?
Mira que no me gusta mucho prohibir,mas él y el tal Azpiolea,tienen rigurosamente forbidden la entrada a nuestro jardín. He dicho.
Magnífico trabajo don Belosti. Pena que el héroe no sea tal, para que su grandeza trabaje con material digno de usted, sino un pequeño gusano, seboso y con dos neuronas, suficientes para sobrevivir, insuficientes para las funciones superiores de la inteligencia.
ResponderEliminarUna organización que sigue trabajando como siempre, ni está extinguida, ni ha desaparecido y debemos estar preparados para otro atentado, más pronto que tarde. Tengan en cuenta que este era el año de la coronación de su objetivo base y no van a alcanzarlo.
A sus pies, maestro.
Muy agradecido,Carmen, amigos Asturianín, EQM, Anónimo.
ResponderEliminarMi Señora Doña Mara, tomo buena nota de su regio decreto, ya clavado en la puerta del ‘Jardín de las Delicias’, no faltaba más.
Navarth, usted lo ha dicho: «penco hueco».
Bien entendido que es metáfora, pues se trata de uno de nuestra especie. Nada de equinos, y por supuesto (como enamorado que soy de los burros), jamás se me ocurriría meter en concavidad asnal la indignidad que cabe en testas humanoides.
Y una vez más, tiene usted razón en cuanto al papel equívoco del penco. ¿Qué le parece así?: penco de madera hueco, sin cabeza y con dos grupas.
El personaje da para todo un libro.
Al interpretar su pensamiento (es un decir), he tenido el escrúpulo de sacar frases de contexto; hasta que caigo en cuenta de que no hay contexto, o cuando lo hay, él mismo se sale de inmediato.
Pongo un ejemplo transcrito al pie de la letra (s. e.); toda una auto-radiografía moral:
–ETA tendrá que pedir perdón a las víctimas. Pero no creo que sea algo imposible ni nada del otro mundo. Josu Ternera me dijo a mí que lo iban a hacer.
–¿Cuándo?
–Cuando estuve con él.
Lo pillan, ¿verdad? Al preguntante, al hombre normal, le interesa «cuándo lo van a hacer», pedir perdón.
Eguiguren, en cambio, entiende «cuándo se lo dijo Ternera» – cuándo le dijo que iban a pedir perdón.
Porque para JE, lo importante es haber estado con Ternera, haber pedido y recibido audiencia de Ternera, haber sido empreñado (impregnatus) por la presencia real y sacramental de Ternera.
«Cuando estuve con él». ¿Debo transcribirlo con mayúscula?: «yo estuve con Él».
Maestro D. Belosticalle, el agradecimiento es mío. Y aún es casi mejor el ejemplo que nos trae en su comentario que la misma entrada.
ResponderEliminarLe sigo con atenta devoción.
P.D.: Gracias por el "amigo".
"En España siempre hacen lo mismo" grandes frases para la historia que nos deja el chechuchito
ResponderEliminarNo me acuerdo bien ni de la peli ni de la novela. El amigo Ripley trataba de comprar a través de un gángster la honradez de un hombre enfermo, convenciéndole de que cometer un asesinato le iba a permitir dejar una sustanciosa herencia a sus nietos ("no pensemos en nosotros, pensemos en nuestros nietos"). Pero, ¿estaba el gángster en Logroño o el de la trena era Ripley?
ResponderEliminar(En otro orden de cosas, el hipocorístico Chusito es tan vasco como Chicho, Chabeli, Chechu, Chelu o Chema, es decir, completamente vasco a la par que burgalés, canario y bogotano, por lo menos. Así es ser vasco. ¡Y limeño!).
Creo que nos equivocamos dando tanta cancha a un personaje como éste. Carece de todo, pero sobre todo de representatividad.
ResponderEliminarEstá claro que si nos seguimos mirando hacia donde apunta su dedo (el de Eguiguren), no haremos mas que perder el tiempo.
En cualquier caso, da gusto leer sus entradas (las de todos ustedes).
Estimado José, bien quisiera darle toda la razón. Pero no es tan sencillo. El ‘personaje’ viene coleando desde muy atrás. Vea, por ejemplo, la entrada que le dedicó Santiago Gónzález en febrero de 2007. Tremendo.
ResponderEliminarMucho ha llovido y venteado desde entonces; pero ese dedo que usted dice, como veleta agarrotada, no ha dejado de apuntar a lo mismo.
Y en cuanto a representatividad, Eguiguren era y sigue siendo el Presidente del partido político que gobierna en Euskadi. Si tal señor puede permitirse ir por libre en estas cosas, algo no cuadra.
Sea como fuere, tómelo por gusto (como usted dice y le agradezo), pues un divertimento es sano.
Dado que el vídeo enlazado ha sido retirado, helo aquí con su enlace, a día de la fecha. La entrevista a Eguiguren está al final, desde el minuto 10:20.
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