Hoy, por un breve rato,
esta entrada se adornará con un detalle especial. En el contador Bravenet de
visitas al blog, seis dígitos: 100000.
La cifra coincide
con otros datos también numéricos: 6.562 puestos cedidos por este blog en
el último mes; 8.084 en tres meses, desde noviembre. En noviembre de 2011, ‘Belosticalle’
tocó el cénit de su breve historia, en
el puesto 3.731 de un ‘ranking general’ (sic), construido por Ebuzzing (antes
Wikio).
La clasificación es
automática, calculada con un «algoritmo que tiene en cuenta los contenidos
compartidos y recomendados en Twitter, Facebook y las principales plataformas
de intercambio».
Tampoco Blogger
coincide con Bravenet contando visitas. Es casi un 25 % más tacaño.
Cierto que a Blogger le tengo encargado que no cuente las mías propias. Aun
así, no creo, qué digo (con lo desordenado que soy), estoy seguro de no ser, ni
con mucho, tan asiduo autovisitante.
¿Tiene eso algún significado?
Desde luego, no el que parece
a primera vista. ‘Belosticalle’ no ha tenido 100.000 páginas o entradas leídas,
ni siquiera vistas. Para mejor presentar mis ideas y hacerme atractivo, aprendí
pronto a ilustrarme con fotos y grabados, sin tomar la precaución de
camuflarlos con nombres crípticos. El resultado es que mis ilustraciones (lo de
‘mías’ es un decir) son localizables, y de hecho la gran mayoría de visitantes
no viene por mí, sino por ellas. A ojo de buen cubero, o menos bueno, la cifra ‘lector-entrada’
no pasará mucho de la tercera parte de la global.
Tormento sin éxtasis
Después del último
artículo sobre el Eclesiastés, pienso en la condición humana sedienta,
condenados a rueda perpetua de «apañar y aparvar viento». Y la mención del viento y de
la rueda me enlaza al hijo de Eolo, Sísifo, y a sus colegas de tormento,
Ixión el de la rueda y Tántalo el de la sed.
¡Pobre Sísifo! Tal y como le
vio en los infiernos su propio hijo Ulises. Si es que era hijo suyo; porque de
Ulises, como de muchos héroes y algunos mortales, la madre era más cierta que
el padre [*].
Mientras la mayoría de los
muertos se aburrían mortalmente –permítase la redundancia– paseando con levedad
de sombras por aquel Campo de los Asfódelos, o sea el Gamonal,
algunos no tenían tiempo de aburrirse, acosados por el rencor eterno de un
dios.
Sísifo, por haber metido las narices
en los amoríos de Zeus, tenía que subir empujando una gran piedra hasta la cima
de una colina. Y cuando estaba a punto de coronar su tarea, el peso le hacía
caer de culo, y ¡zas! (αὖτις, o sea ¡zas!,
en griego homérico),
al punto rodaba de nuevo a la base
la piedra insolente
(Odisea, 11:
593)
Eso se repetía cada vez que el
desdichado, con su peñazo a cuestas, ya se veía dominando el ránking del Ebuzzing
del Hades.
De los otros infelices para
qué hablar. Ixión, dale que le das a la gran rueda, que para mayor fastidio
estaba que ardía. Y Tántalo sufriendo el suplicio de Tántalo, el nombre lo
dice.
Este Tántalo recibía su
merecido, porque invitado por Zeus a la mesa de los dioses, al catar la
ambrosía y el néctar, les tomó tanto gusto que al final del banquete le pillaron hurtando un pequeño alijo. No para traficar, sólo para consumo propio y con
amigos. Como si en el Olimpo las trolas tuviesen igual crédito que aquí
abajo. Ahora, metido en agua hasta el cuello, rodeado de frutales exquisitos,
todo se le escapa sin aplacar el hambre y la sed.
De Ixión, en cambio, la
culpa está menos clara, aunque todo apunta al pecado de ingratitud. Si por eso
fue, ‘Belosticalle’ no tendría que temer la rueda.
‘Belosticalle’ surgió como una barquichuela
a remolque de una hermosa nave, la ‘Argos’ de Santiago González. Desde
el principio lo reconocí, y así es como flota y navega.
Una sola vez he procurado
corresponder a mi amigo. En la ocasión excepcional de aparecer su libro hoy
archiconocido, Lágrimas socialdemócratas, me permití dedicarle una
entrada. Una gotita en el lago de las críticas favorables; un soplido asmático
en el alisio en popa de un crucero que ni siquiera es de vela, pues le mueve su
propio y poderoso motor.
El beneficiado he sido yo.
Santiago no habrá vendido ni un ejemplar gracias a mí. En cambio, el artículo Sorbete
de Lágrimas es, con mucha diferencia, el más visto y leído de toda mi
serie. Más de 2.100 visitas, casi triplican las 720 de ‘Primero la verdad
que la paz’. Gente que acudió al Sorbete sólo por el libro de
Santiago, no por ninguna ilustración que valiese la pena.
Complicarse
la vida
Cohelet, mi Charlatán,
salta de pronto (7: 29):
«Mira no más lo que he
encontrado:
Dios o la Naturaleza hizo al
Hombre derecho,
y ellos se buscaron muchos
problemas».
Tiene que haber cientos de
tesis doctorales y gigas de tesinas sobre el porqué de este fenómeno global,
esta pandemia y pandemonio de las bitácoras. No he leído ningún estudio de
esos, ni me interesan.
No hace mucho di por
casualidad en una centralita de blogs, donde se hacía mención de éste con un
comentario curioso: « interesante, si supiésemos de qué va». ¿Lo sé yo acaso?
Los artículos más leídos no
siempre son mis preferidos. Los temas que más parecen interesar no son los que más
me importan. Si escribiese sólo de lo que más me gusta, creo que me gustaría a mí solo.
Pero un simple 100.000 tampoco
es como para contemplarse uno el ombligo. Recapitular un poco, eso sí. Tengo que dar un repaso a lo
escrito, que ya ni me acuerdo, y me repito.
Con la fiabilidad de las cosas
que tocan a la vanidad vana –no a la vanidad metafísica de Cohelet–, y
concedida su parte a la impostación del personaje-avatar que el autor manipula,
me digo a mí mismo que en este pequeño
infierno de ‘Belosticalle’, donde no hay Tántalo, sí que hay Sísifo e
Ixión.
Nuestro Ixión que
mueve la rueda es conmigo el grupúsculo de lectores, encabezado por los adictos
y amigos de la ‘Argos’. Mucho agradezco sus comentarios, motor principal
de la rueda. Sólo les pido me hagan la caridad de no abrumarme con desmesuras
que yo no pueda tomar y llevar a cuestas.
¿Y Sísifo? Nuestro
Sísifo es Ebuzzing. En esta fase, la piedra rodando cuesta abajo. Hasta
que amigos influyentes como Jon Juaristi o Hermann Tertsch vuelvan a ver aquí algún motivo para
citarme. O mejor, que Santiago González saque otro título (que lo hará); y entonces
sí, al rebufo del nuevo libro tendremos la próxima remontada.
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[*] El hijo
de Anticlea tuvo por padre a Laertes, y así consta en la Ilíada; incluso en
este Canto XI, la Nekyia o ‘Auto Infernal’, tenido por apócrifo. Pero otras
leyendas y los trágicos hacían a Ulises hijo de Sísifo.
El fenómeno de las bitácoras es muy variado. En muchos casos que conozco cumplen la función de un diario, en el que el autor reflexiona sobre las vivencias o impresiones que derivan del análisis de éstas y aspiran a generar un diálogo con otros basado en intereses comunes.
ResponderEliminarEnhorabuena, don Belosti.
D. Belosti, lo importante es la calidad, no la cantidad. Cualquier parida que suelte algún famosillo en Twitter puede tener millares de lectores, así que eso no tiene que importarle.
ResponderEliminarLo mejor es que usted disfruta haciéndolo, y nosotros aprendiendo cosas curiosas e instructivas. Que su blog siga sumando entradas durante mucho tiempo.
Respaldo lo mentado por mi amigo FEROZ, que tal vez quede perplejo al no reconocerme en primera instancia, pero es que alguna quelquechose hale acontecido a mi equipo y no me veo fuerzas como para intentar recuperar mi consuetudinario alias que vuesas mercedes reconocerán, por sobre todo atribuyéndome con toda justicia la proverbial torpeza que me domina para la tarea de vadear las torrenteras de la blogosfera y el pavor que me producen ciertas disfunciones supitañas en los interfaces estos que facilitan la tarea con la ortopedia necesaria a quienes nos da algún paralís que otro cuando las cosas no funcionan con la debida regularidad y me hacen maullar lastimeramente a la luna.
ResponderEliminarEs una pena que, el de la centralita no sepa de qué va...por eso, nunca, nunca, conocerá nuestro Jardín.
ResponderEliminarFelicidades y un abrazo con olor a jazmines y textura de rosas...
Nicolasa, ¿Será D.Lindo travestido? ¡Que día de sorpresas!
Lo soy, Miss MARA, lo soy. Pero nada de travestismo, se los juro. Es que hace poco, en otro foro, quise ponerme el mote habitual y se organizó un pifostio considerable, hasta el punto de negarme toda entrada presente y futura, ya que ni dándome de alta de nuevo funcionaba la cosa, advirtiéndome la maquinaria punitiva que "la dirección e-mail ya está registrada". Así que, lagarto lagarto, y allá donde vea a "Nicolasa", allá que se queda o me paso al Linux aunque mi labor ahí podría llegara ser antológica.
ResponderEliminar¡¡¡Felicidades, querido Belosticalle!!!
ResponderEliminarLos 100.000 se me quedan cortos ya. ¡¡¡A por los 200.000!!!
Y no estoy de acuerdo en que los que entran son en su mayoría gentes que andan buscando otra cosa, porque hay montones de blogs con ilustraciones similares a la suya que no tienen ni la décima parte de visitas que su blog.Es la "chicha" la que atrae a los visitantes, no lo dude.
Dispuesta a seguir leyendo y divulgando el blog, querido amigo.
Así que en el mundo posible en el que una centralita supiera "de qué va", este blog sería "interesante". Ay, Señor, pues de qué va a ir; ¡de cosas! Hoy mismo: griegos y números; y cosas. Cien mil suena a mucho, aunque cien mil granitos de arena no hagan un cacho de playa. Hay otros señores números que le van mejor a sus escritos, por ejemplo, el número pi. Más que interesante. Lo que sería interesante es que el blog fuera de lectura obligatoria en las escuelas (¡ay, cuánto me gusta el autoritarismo!). Y hablando de todo, sería interesante que pudiera tener un índice de verdad, como los de los libros, en vez de esas obstinadas replegaduras de la derecha, tan disuasorias. Con todo lo que hay ahí dentro.
ResponderEliminarMuchas, muchas felicidades.
.
ResponderEliminarLos 100.000 hitos de Belosticalle
D. Belosticalle escribió:
ResponderEliminarEl resultado es que mis ilustraciones (lo de ‘mías’ es un decir) son localizables, y de hecho la gran mayoría de visitantes no viene por mí, sino por ellas. A ojo de buen cubero, o menos bueno, la cifra ‘lector-entrada’ no pasará mucho de la tercera parte de la global.
Con todos mis respetos, admirado D. Belosticalle: No estoy de acuerdo. Y lo estoy. Y no me "contradizco". Me explico:
Los que, de vez en cuando, nos dejamos caer por su casa (yo, por ejemplo, pues por mí puedo hablar) hemos llegado a ella a través de D. Santiago González y "La Argos". Pero, una vez aquí, en su casa, entramos en ella por usted. Y, a la vez, no por usted. Lo hacemos (y viene a ser lo mismo) por lo que usted nos cuenta. Ameno, culto y sabio a un tiempo. Y no es coba. Es la verdad de lo que pienso y siento.
Felicidades, Maestro. Como Dª Pussy Cat escribió, "a por los 200.000". Pero, sobre todo, a mantener el nivel. Sé, sabemos, que usted lo hará.
...si algun dia, por alguna razon, deja vd. de publicar, lo notaremos, se producira un vacio que el recuerdo sera el que lo rellene....asi que no nos deje.....
ResponderEliminar¿Eguiguren es Aquiles? Más bien el caballo de madera. Pero parece que se ha usado al revés, porque gracias a él los batasunos han introducido su visión de las cosas en el socialismo vasco. Gracias a Chusito, el penco hueco.
ResponderEliminar_______________
p.d. Voy un poco atrasado, y acabo de leer la cifra de 100.000 visitas en su blog. Por eso he cometido la imperdonable descortesía de no haberle felicitado hasta ahora. Intento remediarlo ahora en la medida de lo posible: muchísimas felicidades. Y gracias por estas interesantísimas entradas que nos ofrece a coste cero, quizás porque no tienen precio. Un fuerte abrazo.