miércoles, 1 de mayo de 2013

‘La Española’




El lunes 22 de abril tomé el autobús Madrid-Bilbao de las 14 horas. A mi lado se acomoda una joven que a primera vista me parece semipunk, por las áreas parietales rapadas y un como boceto de cresta, pero sin mayores argumentos para un indocumentado como yo. Imaginé a una trotamundos ligera de equipaje, mientras echaba un vistazo al correo, antes de ponerme a dormitar, como acostumbro.
 Andaríamos por Somosierra, cuando me di cuenta de que mi vecina entablaba por teléfono una conversación que le duró creo que hasta Aranda. El volumen de voz era el justo para no interrumpir mi duermevela, y a la vez transmitirme fragmentos de un discurso reiterativo. El timbre era ligeramente ronco, y eso sí, la entonación rebosaba franqueza y una sana seguridad en sí misma.
No entro en detalles de la conferencia, y no por discreción, sino porque realmente no suelo escuchar lo que no me concierne. Por lo oído supe que la joven había pasado una temporada en el norte de Navarra, en un curso de formación, y que disponiendo ahora de cierta ayuda de costa, su próximo destino era ampliar estudios en Viena.
Ni que decir que una persona así era como para caer simpática. Pero hubo un detalle que me chocó: citando diversos topónimos vascos, todos ellos los pronunciaba en riguroso vascuence impostado. Ella no había estado en Navarra, sino en Nafarroa, donde salieron a relucir Lekunberri  (no Lecumberri), Lesaka, Leitza (no Leiza), Iruña (no Pamplona), Iparralde… y por supuesto, Bilbo. Por ella supe que íbamos a Bilbo; ella para tomar el avión en el aeropuerto de Bilbo, y dale que te Bilbo.
Así, por tan leve indicio, y sin perder un punto en mi estima una señorita tan animosa, tuve la sospecha de estar viajando en compañía de una practicante aberchale. Nada de particular, pero que me intrigó, porque algunas piezas de lo oído no me cuadraban.


A todo esto llegamos a Lerma, con parada y fonda de 30 minutos. Casi todo el mundo bajamos, salvo un par de personas negras (¡lo que viaja esta gente!) que siguieron en sus asientos.
Desde mi mesa, con un bocadillo y un café, veo a mi vecina sentada en un taburete alto tomando lo suyo. Fue entonces cuando observé, arriba de su cabeza,  colgados del techo unos cartelones de anuncio con textos  en inglés, francés, español y, en letra algo más chica, en eusquera.
En las tres primeras lenguas, los textos decían lo mismo: «No olvide hacer sus compras en nuestra tienda». El cuarto discrepaba en un matiz: «No olvide sus compras en nuestra tienda»: Ez ahaztu gure dendan zure erosketak,  si mal no recuerdo.
A la salida se lo comento a la cajera. Ni se había fijado en los carteles, colgados la semana anterior «por los de la San Miguel». Nos reímos un poco sobre la diferencia sutil entre ‘olvidar comprar’ y ‘olvidar lo comprado’ en una tienda –«¡la de cosas que se dejan, no lo sabe usted bien!»–, y eso fue todo.


De nuevo en marcha, aquello me pareció buen pie para pegar la hebra con mi navarrica. Tampoco ella había reparado en los carteles. Y aunque hubiera, pues de vasco no entendía nada. Resultó que era toledana-manchega, de los Montes de Toledo, lindando con la Mancha.
Resultó también que la chica tenía una ganas enormes de conversación. Muy espontánea, era de las que te dan con la mano en el antebrazo, y aun con las dos, como expresión comunicativa.
Me contó un poco de su vida. Había tocado algo de Arte, que dejó para ser guía turística en su tierra. Comarca maravillosa, por cierto, aunque la conozco poco y de paso. El Parque Nacional de Cabañeros le despertó un interés, que tras su experiencia en Nafarroa pensaba completar en Austria.
–¿Por qué Austria, y no Osterreich? ¿o Wien, en vez de Viena?– bromeé.
–No le entiendo…
Y claro que me había entendido. De tonta, ni un pelo.
–Mujer, si hablando en castellano dices Nafarroa y Bilbo…  Lo de Bilbo sobre todo. Es que ni en vascuence le veo fundamento, salvo como forma coloquial entre aldeanos de Munguía…, vamos, la zona del Aeropuerto. ¿Qué es eso de que Bilbao no es nombre vasco? Tan vasco como castellano, y todavía estoy por conocer a nadie que se apellide Bilbo, o Fulanito de Bilbo. Sencillamente porque Bilbo es un coloquialismo. Todo lo simpático que se quiera, pero una deformación coloquial, un mote.
¡Toma Belosti! La chica, muy seria, ¡me prometió enmendarse! No, por Dios, si a mí me daba igual. Sólo que me parecía que sus mentores navarros (o lo que fuesen) eran unos doctrinarios. Porque, por supuesto, allí todo lo aprendió en castellano. Todo, menos la toponimia sagrada, ‘los santos lugares’.
Bueno, la toponimia, y algo más. Me dijo que todo el mundo la había tratado muy bien –también es verdad que ella hizo todo su posible por asimilarse–; pero entre veras y bromas, para ellos era siempre ‘la Española’.
Todavía un par de veces se le escapó el ‘Bilbo, perdón, Bilbao’, nuevo motivo de chanza. ¡Pero hay qué ver con qué saña machacan el hierro dócil los aberchales!
–Amiga mía, si un día decide usted quedarse en Bilbao, será bienvenida y una bilbaina de pro. Pero no le dé vueltas, para cierta gente usted no será jamás una de los suyos.
–La verdad, esa misma impresión saqué yo.
 Aun así, tiene su toque de extravagancia el que alguien pueda ser motejado de ‘español’, en Navarra.

Nos apeamos, le indico el bus al Aeropuerto. Ella (no sé su nombre) pensaba hacer noche allí mismo y volar de mañana.  Amiga mía, en Viena o donde fuere, tiene usted buenas bazas para ser feliz. Pues que lo sea. Y si, como usted se prometió a sí misma, lee ‘Belosticalle’, reciba este cordial saludo desde Bil… bao.





21 comentarios:

  1. Querido Profesor Belosticalle
    Estupenda entrada. Como siempre.
    Espero que la chica la lea, porque si la lee, le hace el día, y la semana, y el mes, ( no quiero alargar el plazo, porque a lo mejor esa chica tiene la suerte de volverse a encontrar con usted, en Bilbao, o fuera de Bilbao...

    ¡ Bravo y Muchas Gracias!

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  2. Por Dios, qué entre La Española o La Estatal y nos cuente algo de Austria. O de lo que quiera pero que entre. Igual se convierte en la musa del blog del Belosti.

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  3. Vaya estación de autobuses que tiene Lerma ahora,¿no? Creo recordar que la última vez que viajé en autobús era un sitio mucho más modesto e incómodo. Pero a lo que iba, y es que la mozalbeta esta ya vacunada contra toda cordura, pues añadido a su floja formación transmitida por profesores de chichinabo, ha caído en las garras de lo que ella considerará la élite de la progresía vasco-navarra, la gente más perseguida y machakada del mundo. ¡Como no van a tener razón, a la vista está si hasta les cambiaron sus ancestrales nombres!¡Biba Bilbo!digo ¡Gora!

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  4. Antes el bus paraba en el Hotel Alisas que estaba bien. La estación nueva me gusta bien poco. Y antes del Hotel paraba en Tudanca que ahora es un frío centro de autopista despersonalizado y cutre.

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  5. ¡...hay qué ver con qué saña machacan el hierro dócil los aberchales!

    y tanto o más me pasma lo dócil, dúctil o dulce que es el hierro ibero. Seguro que don Benja diría algo sobre ello.
    Muchas gracias por no haberse guardado para usted la ... ,iba a decir 'anécdota' pero no me satisface; pongamos 'vivencia, que tampoco; me parece una escena costumbrista. Viajar en medios colectivos es muy instructivo. Deberíamos practicarlo en cualquier ocasión.
    Pero aún es más instructivo reflexionar sobre ello, y contarlo con gracia, aunque sea, como en este caso, uno de los miles de episodios de asimilación inversa, o perversa, y, por ello, algo triste. Pero el lector puede aventurar un 'final feliz': nuestra españolita no podrá dejar de comparar la gentileza de su circunstancial compañero de viaje con la muy probable zafiedad de sus pares -nada pares- 'iruñeses'

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  6. Deliciosa crónica de viaje. Me uno a los que esperan que intervenga la protagonista "Hierro dúctil" para contarnos sus impresiones.

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  7. Jó, Tumbaollas, no se queje de lo de la estaión. Se lo digo porque aquí, en Sanse no tenemos ninguna, puel el sitio a donde tenemos que ir a coger el autobús es una tejavana alrededor de la cual aparcan al buen tuntún todas las líneas que pasan por aquí, sin un mal cartel anunciador de donde tienes que ir para ir a tu destino. Te puede dar un serio ataque de ansiedad si vas con el tiempo un poco justo, y a lo mejor tienes que correr de una esquina a otra del aparcamiento, a merced de las indicaciones del lugareño, que armado de buena voluntad, puede hacerte perder el autobús, tontamente.Por no entrar en detalles de la lipotimia por el calor en verano y de la neumonía en el invierno, que pueden afectarte por la falta de protección.
    Aunque mi adorado alcalde de Bildu (la sonrisa del régimen) ha prometido que esta vez SÍ empiezan las obras de la nueva y mítica estación de autobuses, un subterráneo a côté de la estación del Norte. Sueños, sueños...

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  8. Correrian los años 90 y encontré un trabajo de verano en el BBVA sustituyendo a cajeros. Cuando terminó en curso de formación nos pagaron una comida en Sabin Etxea. Uno de mis comensales era de Arrasate (Mondragón)y estaba encantado de Bilbo, que si Bilbo para acá, Bilbo para allá... hasta que me harté y le dije que los de esta ciudad la llamábamos Bilbao y que por favor la llamase así. Se llevó un corte y yo fama de borde.
    Pero me quedé como dios...

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  9. Para mi que esa señoriata es de las que niega sus propias raices por arcáicas y comulga con todo lo que le echen. Buena...pero tonta. Gran personalidad la de esa viajera.


    Si se queda en Viena o donde sea no perdemos nada.


    Napo

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  10. Anonimo, yo creo que esa señorita reniega de sus raices gracias a 30 años de insistencia en que ser español era lo peor que podía ocurrirles a los españoles y que esa historia vergonzosa debía ser anulada. La puntilla fue el asociar España con derecha, por ello cualquier izquierdista que se precie coge cualquier bandera salvo la bicolor.
    La vergüenza de ser lo que NOS DICEN que somos.

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  11. Triste "vengo en son de paz". A veces la necesidad de aceptación es grande, la culpa no es de la chica y espero que en Viena supere ese adoctrinamiento aunque Bilbao tia, es mucho Bilbao..:-)

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  12. Me ha gustado mucho Don Belosticalle, yo no he debido leer lo mismo que los que la ven como una asimilada, me pare que con su tierna edad e inmersa entre navarros asimilados (quintacolumnistas) lo de menos es que haya salido empleando los pseudotopónimos patriotas, la reacción a las sugerencias del querido Profesor ha sido estupenda. Parece una chica abierta y está en plena formación, denle tiempo para madurar.

    Señorita, si de verdad viene a visitar al Profesor (y un poco a los demás) no haga caso de los gruñones, en realidad son buena gente. Un saludo (eso sí, no se fie de Don eltumbaollas, es un sátiro).

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  13. Entro para ver si se había manifestado nuestra Española semipunk y veo que don Jorge Higueras le advierte de que soy un sátiro. Si me delatan lo tendré más difícil para el requiebro. Esto no se hace hombre.

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  14. Don Tumbaollas
    Estoy con usted:
    Decir que usted es un sátiro es como era decir hace 40 años, que Brigitte Bardot era una fresca. Y no. Que lo que le pasa a usted, como le ocurría a ella , ( según propias declaraciones , tanto de BB, como de usted ), es que se enamoraban/enamoran hasta las cachas, de los señores guapos (ella ), o de las señoras guapas, (usted ) cuando los tenían / tienen cerca...
    Sin acordarse de la vieja canción aquella, que decía:
    "niña Isabel ten cuidaaaadooo, cuando hay amor hay pecaaadooo.... "

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  15. Requiescamus in pace, señores míos.

    Estoy con doña Viejecita; y aun añado: ¿es que no han leído al casto don Santiago García hecho un ‘Don Hilarión’ en su inmarcesible entrada de hoy?:

    «yo solo creo en Charlize Theron y en las señoritas de Intimíssimi

    Por lo demás, y en esto doy razón a don Jorge, mi juicio sobre mi Toledana/Manchega no ha querido ser negativo por lo que a ella misma respecta. En personas que viajan mucho el hipermimetismo suele darse como mecanismo de autoprotección.

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  16. Querido profesor
    cómo se entere nuestro admirado amigo Santiago González que le ha llamado García le va a caer un chorreo.
    Me hubiera hecho ilusión que entrara nuestra Toledana porque habría animado mucho el debate y por lo que usted percibió en ella parece una chica lista y de buenas intenciones. Sería interesante que nos contara como le va en Viena. ¿Y no le cogió el e-mail ni nada? Qué poco ligón es usted profesor.

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    1. ¡Caray, pues es verdad! Es que me enseñaron que no se debe apuntar con el dedo índice mientras se escribe. Sí, eso debe de ser.

      En cuanto a la chica, lo diría por cumplir. La verdad, me pareció ser más del ‘carpe diem’ que de leer belosticallerías.

      Y lo de poco ligón, eso sí que no se lo paso, mi admirado Tumbaollas. ¡Pero si el viaje Madrid-Bilbao no dura cinco horas, hombre! Todas las cosas piden su tiempo.

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    2. Doña Viejecita, si no le pongo chinitas en el camino a ese que es más guapo, más alto, más joven, más culto e infinitamente más talentoso que yo ¡¡¡¡¡no me como un colín!!!!!

      Don Belosti, gracias otra vez.

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  17. Sí, por Dios, que se presente la Española.
    Si procede de los Montes de Toledo, diga de qué localidad, a ver si se produce una agradable coincidencia...

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  18. No se la calidad del hierro ibero, pero donde fueres haz lo que vieres, y esa señorita vio mayoritariamente eso. Incluida la tele local.

    Es una pena, pero nos estan ganando tambien en el terreno lingüistico.

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  19. Un día tendré(mos) que reflexionar sobre ese hambre de identidad que nos aqueja. No me sorprende lo de la toledana, ¡es tan ancha esa provincia y tan plano su horizonte, montes incluidos!

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