–Mariano, que se van los catalanes.
–No puede ser: están en minoría,
y yo pago. –Pues crecen cada día,
entre coletas, tocas y rufianes.
–Yo hablaré con Artur… –No te devanes
el seso más con Mas. –Más todavía:
si a España Cataluña desafía,
yo desbarataré todos sus planes.
–Mariano, que ya tienen presidente,
y parlamento, y ley. –No, mientras viva.
–En meses desconectan, lo has oído.
–Repito por activa y por pasiva:
Si quieren irse me tendrán enfrente.
–Detrás, Mariano, cuando se hayan ido.
Muy bueno, Maestro. Envidio a los que son capaces de hacer sonetos de esta altura. Mis respetos.
ResponderEliminarAlgo tiene el soneto, Dª Carmen, que una vez hecho le deja a uno de lo más descansado.
EliminarEstupendo soneto, D. Belosti.
ResponderEliminarEn el río revuelto de Rajoy Pasmado, "Zapatero Chico", el "Lenin de Vallecas", las confluencias y mareas, ... los catalanes se van a poner morados de pescar besugos (y el PNV recogerá las nueces)
Gracias, maese Lemuel. Y ya en confianza –sobre las dos experiencias terribles pasadas (pues el porvenir se nos oculta piadoso)–, a mí también me impresionó esa frialdad o ‘pasmo’ del personaje. Permítame recordarlo:
Eliminar¡Ay Parmenio!, tal parece
que tu ‘Pasmo de León’
ya tiene su compañón
que en nada le desmerece.
Si aquél en nubes se mece
con su sonrisa tontuela,
éste toca la vihuela
como figura accesoria
del Pórtico de la Gloria:
‘Pasmarín de Compostela’.
Querido Profesor Belosticalle
ResponderEliminarAunque no soy muy de poesía, su soneto malaidea me ha hecho mucha gracia, aunque, la verdad, es que el "pobre Suevo ¿ duro? ( duro ¿con quienes? , porque lo que es, con los secesionistas varios, me parece tan duro como un suflé ), el pobre, me ha dado pena, y más pena me ha dado de nosotros...
¡ Como echo de menos a Mayor, a Pizarro , a SanGil, a Aguirre ( que aunque sigue estando, ya está arrinconada y anulada )... Por lo menos, nos hemos librado del queridísimo Gallardón , espero. Mantengo los dedos cruzados.
Dª Viejecita, la musa belosticallejera no digo que vuele bajo, es que es musa peatonal.
EliminarYa ve usted cómo el no ser “muy de poesía” no le impide percibir algún efecto cómico de la rima, el metro, la estrofa y el soneto encorsetando un discurso rigurosamente prosaico, más áptero que el pingüino y tan volador como el dodo.
Aquí no sé si nos reiremos, pero partirnos la crisma a lo Ícaro, eso sí que no, se lo aseguro.
A propósito de décimas, admirado desenmascarador de falsos santos, se me ha venido a la memoria una que viene al pelo de la actualidad:
ResponderEliminarPorque la que nunca venga
al señor rey se le vaya,
conçertemos un arenga
tal que de menos non tenga
nin de más nada non aya.
Pues tenés el atalaya,
vos, señor, en todo más,
dad el modo por compás,
que yo non me torne atrás,
a guisa del andarraya.
La escribiera don Juan de Mena mediado el siglo XV, a propósito de unas fiebres cuartanas que acosaban a Juan II de Castilla y que acabaron llevándole a la tumba. Tenía el rey, que poco antes se había deshecho de su protegido Álvaro de Luna, 48 años de edad, los mismos que cuenta nuestro actual Felipe, y, aunque la invocación me parece muy oportuna (“concertemos una arenga que de menos no tenga ni de más haya”; “señor, dad el modo por compás”), quiera Dios que el final del suceso no sea el mismo.
Se lo anuncié días atrás: ya llegaron los fríos invernizos a Valdivielso.
Por no sé qué arcanos se repitió mi anterior comentario, cuando yo quería introducir otro, que aquí va:
ResponderEliminarQuerido amigo, entré al trapo de la versificación y me salíó esta décima un tanto heterodoxa y, desde luego, apócrifa:
¿Quién dijo que la calma fuera vicio
y tildó de virtud el ajetreo?
Déjeme, don Belosti, de sonetos;
yo no busco ganar una carrera
pues me debo a la patria y su servicio.
¿Confunde excusado con servicios?
don Mariano ni está ¿ni se le espera?
¿Catorce le parecen muchos versos?
Quédense en uno solo de recuerdo:
y es que menos es más, ¡vaya suplicio!
Usted sabrá disculparme, y espero de la ironía celta de don Mariano que, si llegara a conocerla, no la tome a mal.