El pasado lunes 7 de diciembre, en el ‘Blog de Santiago González’ –vulgo ‘La Argos’– apareció traída por el argonauta Don Rorschach esta foto del que parecía ser el último ex Presidente del Gobierno de España, disfrazado de Pepe Luis Rodríguez Zapatero.
La extraña imagen pronto fue comentada por otros miembros de la misma tripulación, ponderando unos (y unas) la poca entidad de esto o el aparente exceso de lo otro, con la perplejidad propia de estos lances.
Yo mismo, a vista del cuadro iluminado con recias pinceladas por mis colegas de remo, y que bien se merecía un marco, apostillé la efeméride, que ad perpetuam rei memoriam, con el debido soneto, archivo aquí en casa.
¡Don Rorschach, por favor! ¿Es Zapatero,
o su sosias tal vez, o es un montaje?
¿Vestido va de qué, con ese traje,
entre esa dama y ese caballero?
¿Tanto de sí se olvida el pantyhuero?
¿Hasta ese punto nos desprecia el guaje?
En pelota, que no con tal ropaje,
estabas más decente, compañero.
¡Y eso que echa de más Sor Cebollista!...
¡Y eso que Pussy Cat echa de menos!...
Un sexador Gandumbas nos reclama.
¿Sexador, para qué? Salta a la vista
que esa entrepierna esquiva y esos senos
al menos suspicaz le dan la escama.
Créditos:
Rorschach, Fátima Concebollista (alias, Sor Fátima del Espíritu Santo), Pussy Cat, Gandumbas, Tío Cascarrabias, Urbi et Orbi, Sigo, Luigi, EQM (‘El Quicio de la Mancebía’, blog), Triquiñuelas, entre otros.
Amigos, gracias. A toda la tripulación, un saludo y un abrazo.
Esos leotardos ceñidos sólo se los puede poner un musculado corredor de los 100 metros, no una zancuda.
ResponderEliminarEn efecto, esa es una cuestión previa para cualquier persona cabal. ¿Lo es el personaje? Está visto que no. ¿Le dejó tocado la Presidencia? La Presidencia es droga dura, pero sólo si encuentra cerebro donde actuar. Este hombre salió del trance igual que entró, ángel y niñato. Su destino es ser bienaventurado en todo momento, y un alma en autovisión beatífica es inmune a toda inquietud estética.
EliminarAunque no pude disfrutar de los comentarios de todos ustedes en la Argos, no me puedo resistir a traerle, aunque tarde, mi pequeña aportación al asunto, en forma de espinela
ResponderEliminarUn abrazo, D. Belosti
Por las noches me atormento
pensando: “¡le faltan tallas
a las apretadas mallas
que luce el hijo del Viento!”
Su vista es puro esperpento,
y aunque aprietan la muslera
y comprímenle su huevera,
feliz nos muestra el atuendo
sin un complejo y sonriendo,
con pintas de tipo hortera
Excelente espinela, sí señor. Su lectura no sólo me hace reír, sino pensar y reiterarme en lo dicho a don Bruno.
EliminarMe hace usted recordar una cuarteta de Maquiavelo como epitafio de Soderini, un tipo que debía de ser del mismo corcho que nuestro ‘Hijo del Viento’. Ya la cité una vez en el Blog de SG, a propósito de otro presidente (lendacari, más exacto), tal para cual.
La notte que mori Pier Soderini
L’anima andò dell’inferno alla bocca;
Ma Pluto le gridò: anima sciocca,
Vatene nell’inferno dei bambini!
Como entonces, ahora también traduzco de memoria:
Cuando, por fin, Rodríguez Zapatero
muera, y su alma se halle ante la puerta
del infierno, Plutón le hará una oferta:
«¡Ve al limbo de los niños, so madero!»
Un abrazo, y que el humor no nos falte.