viernes, 6 de mayo de 2016

Los cocinillas de la Paz

Reinsertado, candidato a Lendacari (y 3)


Hablar en el País Vasco de una ‘Cocina de Paz’, con receta propia de ‘Paz a la Vasca’, es toda una alegoría gastronómica para una Paz achicharrada a fuego lento, la pobre. Porque larga agonía son tres lustros y más de brasa, para dar en esto.
Lo de la Paz asada a fuego lento no es mío. Era más o menos el título de un drama que se estrenó (casualidad) en Elgóibar –el pueblo de Arnaldo Otegi– en diciembre de 2012, sin mayor recorrido. ‘A fuego lento’, otro espectáculo de propaganda política, subvencionada con dinero de todos, sin otro cometido que vocear, como plato al fin listo para paladares coríaceos y estómagos a prueba, el anuncio de ETA (10 de enero 2011): su alto el fuego militar «permanente, general y verificable», condicionado (eso sí) a la resolución de «las claves de la territorialidad y el derecho de autodeterminación».
Paradójicamente, la ‘Paz a fuego lento’ era un plato frío. Un fiambre de lo que diez años antes prepararon y guisaron aquí, a la lumbre del caserío Txillarre, una pareja de cocinillas sin prisas. Otegui ‘el Gordo’ y Jesús Eguiguren ‘Chusito’. Zer parea, karakola ta barea.
43:40
Recordemos: el Acto II de ‘Otegi’ en ‘Salvados’ (Atresplayer) se cerraba con un repetido «¡Jamás! ¡Jamás!». Adiós para siempre a las armas del protagonista, respondiendo por ETA.
En este Acto III y último, Otegui da su versión del ‘proceso’, en que durante diez –o aunque fuesen sólo cinco– siempre largos y clandestinos añ0s se estuvo cocinando, entre media docena de personajes, la Paz para todos nosotros, sin nosotros, y a escondidas de nosotros. Un Arnaldo maniego con la siniestra cocinaba, mientras con la otra mano toreaba un becerro de la ganadería y divisa socialista, que también salió cocinero. Jesús Eguiguren, hechizado por Otegi hasta el punto de convertirse en amigo personal suyo, mientras entraba dócil a todos sus envites, era nada menos que el presidente de los socialistas vascos.
Esta tienta y cocina de nunca acabar –entre alubiadas que ofrecía el anfitrión del caserío a estos y otros invitados de la entente batasuna-socialista, el programa de mano del referido espectáculo ‘A fuego lento’, la resumía así:
«Se van sentando las bases de un escenario político, para finalizar un periodo de nuestra historia reciente caracterizado por el enfrentamiento (¡!) y el sufrimiento y, de esta manera, poder alcanzar por fin la paz y la libertad.»
Un texto breve que lo dice todo, a su manera. Pero ahora no estamos a eso, sino al Acto III y último del coloquio Évole-Otegui.  
(Al comenzar el Acto, la cámara nos asoma a través del ventanal al paisaje campesino. Primeros planos y macros de lluvia, gota, lumbre, paz… Mensajes:)
«En 1999 Arnaldo Otegi empezó a reunirse en el caserío de Txillarre con dirigentes socialistas»
«Estas reuniones secretas tenían como objetivo acercar posturas para conseguir la paz en Euskadi»  
«En 2006 ETA hizo estallar una furgoneta bomba en la T-4.  Seis meses después, ETA anuncia el final del alto el fuego»
–Aquí  empezasteis con las convocaciones (?), al principio prácticamente clandestinas (sic), entre tú, que eras portavoz de la Izquierda Abertzale, y Jesús Eguiguren, presidente de los socialistas vascos.
–Sí.
–Al principio, ¿os fiabais?
–Yo creo que no. Yo creo que al principio..., tampoco nos conocíamos. Entonces, bueno, yo creo que había una cierta desconfianza por las dos partes. Pero yo creo que, aunque tuvimos dudas al principio de que pudiéramos llegar a algún lado, se impuso más el factor humano que el factor político, y al final nos conjuramos en decir, “esto tiene que salir”. Y al final salió. Desgraciadamente luego se truncó. Pero al final salió. Luego se incorpora más gente. Por parte del Partido Socialista … Al final estuvo Pachi López...
–¿Patxi López vino aquí?
–Patxi López estuvo aquí una vez… muy al final, estuvo una vez. Yo creo que en el fondo respaldaba lo que decía Jesús Eguiguren, quiero creerlo. Yo creo que al final éramos dos personas más o menos de la misma generación, que habíamos vivido toda la experiencia del conflicto, que teníamos hijos e hijas más o menos de la misma edad, y que nos propusimos una cosa: “Oye, esto no se lo podemos dejar a nuestros hijos, Jesús, esto tiene que acabar”.
Yo creo que antes he manifestado que la paz en este país se debe en gran parte a la IA. Pero yo quiero decir que la paz en este país se debe en gran parte también a gente como Jesús Eguiguren. Incluso me atrevería a decir, como Rodríguez Zapatero. Mira que a mí me van a dar ahora por todos los costados los míos por hablar bien de RZ; pero yo creo que RZ fue un presidente que  arriesgó en el proceso, y yo creo que en parte esta situación se le debe también a él. No sé si le hago mucho favor en decirlo, pero lo voy a decir.
En plena efusión confidencial a caño libre, se diría que el zorro viejo va de coña. Ya dice que su misión era más humanitaria que política, y generosamente admite que el mérito no fue sólo suyo y de los suyos. A todo esto, ¿cuál era la misión de su interlocutor Eguiguren? ¿Iba como «dirigente» socialista? ¿A quién representaba, quién era Chus, Chusito?
En abril de 1992, siendo vicepresidente del Parlamento Vasco, Jesús Eguiguren tuvo notoriedad mediática al ser condenado por maltrato físico a su mujer, de la que se separó tras dimitir del cargo. No obstante, en 2002 fue elegido presidente de los socialistas vascos, hasta 2014, en que el partido suprime el cargo y le deja a la intemperie. 
Cierto que el socialismo español no es presidencialista, secretarista más bien. Pero por irrelevante que fuese la figura, es extraño que el partido designara a un presidente,  convicto de un delito feo, para unos tratos clandestinos, en los que además el sujeto no tenía ninguna experiencia. Lo que no ofrece duda es que desde pronto ‘Chusito’ se reveló útil, si no a los intereses del Estado y pueblo español, sí a los de Otegi y HB-ETA. Las alabanzas de Otegi son elocuentes: servicios prestados por Eguiguren a la causa de la Izquierda Patriótica Vasca, a la causa de ETA.
47:00  
–¿En qué momento veis que lo que vosotros estáis haciendo aquí puede tener un efecto real, en la política estatal, un proceso de paz, una tregua de ETA…  
–Cuando se produce el vuelco electoral después del 11-M, ¿no?.  
–En 2004…
–En 2004, cuando el 14-M el PS vuelve al gobierno, para nosotros se abre una gran ventana, porque desde entonces ya podemos decir que lo que estamos haciendo aquí ya puede ser puesto encima de la mesa de un ejecutivo en el Gobierno Español, que puede contribuir efectivamente a que ese proceso avance.
–Porque uno de los interlocutores era el PS, era JE…
AO asiente.
–¿ETA sabía de estas conversaciones?
–Al principio no. Hay un momento, sobre todo cuando se da la posibilidad, cuando accede el gobierno del PSOE, cuando el PS accede al gobierno, en el que hay que comunicárselo.
[A ETA sí, hay que comunicarle que el PSOE –o alguien del PSOE– y la IA andan en tratos. ¿Quién lo decide? Desde luego, no JE, que hasta entonces tal vez era sólo un espontáneo. A diferencia de AO, que jamás emprendería una iniciativa así a título personal, aunque tampoco haya sido ningún plenipotenciario de ETA. 
Pero volviendo a JE, había de por medio que desde diciembre de 2000, o sea no mucho después del inicio de los encuentros bucólicos que evocamos, su partido en la oposición y el partido del gobierno tenían firmado un ‘pacto antiterrorista’ (Por las Libertades y contra el Terrorismo), propuesto por Rodríguez Zapatero y aceptado finalmente por Aznar. Y tiene su punto de fineza el modo de cumplirlo los socialistas vascos, o su presidente, negociando la paz por separado con el enemigo, a espaldas del socio y de España.]
 «En 2004, cuando el 14-M el Partido Socialista vuelve al gobierno»: Dicho así…
Pero las elecciones de aquel mayo no fueron normales. Tres días antes el país quedó consternado –menos ETA y su brazo político HB– por la masacre de los atentados en cadena conocidos como el 11-M. Un desastre muy mal gestionado por el Gobierno del PP que cesaba, frente a un PSOE con hambre de poder. Primero todo el mundo pensó en ETA, lo lógico. Hasta que un portavoz autorizado de ETA-Batasuna lo desmintió en redondo, apuntando a Al-Qacida como autor material, en represalia por el compromiso español en la guerra de Irac. Aquel portavoz bien enterado era Arnaldo Otegi.
¿ETA, o al-Qacida? Galgos, o podencos, ¿qué dilema era ése? ¿Es que no hay connivencias terroristas? La obcecación de partidos en España es como para creer que aquí la única cabeza pensante gravitaba sobre los hombros del radicalismo vasco.
Pero volvamos al caserío (48:00):
–Hay un momento en que vosotros estabais hablando, y ETA seguía matando.
–Sí.
–Esos momentos, ¿cómo eran?
–Pues imagínate. Además hubo muertos que eran compañeros de Jesús. Me acuerdo, por ejemplo, de Priede y de algún otro concejal...
[«Priede y algún otro concejal». Caza menor. Es así como Otegui hace memoria de D. Juan Priede, concejal socialista de Orio, asesinado en marzo de 2002. Otro crimen impune de ETA, pues el presunto asesino salió libre.]
Nosotros ya habíamos establecido, y firmado en un papel, que pasara lo que pasara, nosotros teníamos que seguir…  
–¿Un papel firmado?
–Sí. Porque teníamos que seguir, y teníamos que seguir hasta el final. Si conduce a buen puerto, bien; si no, habremos hecho todo lo posible para llegar a buen puerto. (Ríe) Imaginate  en esas situaciones.
–En medio de esa convocatoria, ETA decreta (sic) una tregua...
–Sí.
–… el año 2005. Y esa tregua, sin avisar de que se rompía, salta por los aires (nunca mejor dicho) con el atentado de la T-4. Que además muere… un muerto… [No, Jordi: fueron dos]
–Sí.
–Este momento, para vosotros, ¿qué significa?
Una respuesta al alcance de cualquier inteligencia media: significaba el ocaso de la ETA armada, y su oportunidad de utilizar su brazo político. Pero aquí se trata de hacer ver que lo que hasta los ciegos veían, a los  conversadores eternos de las alubiadas en el caserío Txillarre les pillaba como de sorpresa. Eso, más las facilidades que ZP ofreció, como poder ejecutivo, en connivencia con el judicial del magistrado del TC, Pascual Sala, que se atrevió contra el Supremo sobre la legalidad de la IA en su nuevo avatar ‘Sortu’.
Porque de lo que se trataba –en la nueva «gran ventana» amiga socialista de ZP– era de legalizar por pura fórmula a HB para las elecciones, metiendo así a ETA en las instituciones vascas y en el legislativo español. Sólo a cambio de dejar de matar, así de sencillo. Y ETA va y la jode, atentando en una terminal aérea de Barajas, no eran formas. Y para entonces, Jesús Eguiguren ya no será el provinciano clandestino de Txillarre, sino el negociador del nuevo gobierno socialistas con ETA, en encuentros internacionales.
–Yo vine a Txillarre esa mañana. Recuerdo a Jesús que estaba aquí en un rincón totalmente abatido, porque él está convencido de que esto no tiene vuelta, que no hay nada que hacer, que se nos ha caído el castillo, y que todo lo que hemos construido en cinco o seis años parece que se viene abajo.  Primera pregunta. ¿Es posible reconstruirlo, sí o no?  Jesús me dijo: “Tenéis que decir algo que posibilite la reconstrucción”. Yo me preguntaba, “¿qué podemos decir? ¿qué grado de significancia política tiene que tener nuestra iniciativa para que esto se pueda abordar”. Y es entonces cuando nosotros damos una rueda de prensa pidiendo a ETA que vuelva a la tregua.
–¿Tenías algún tipo de sospecha de que el atentado de la T-4 podía pasar?
–Yo, que las cosas iban mal, lo sabía por Jesús. Jesús era el que me comentaba: “las cosas van mal” (bis).
–Él iba a Oslo, a Ginebra, y hablaba directamente con ETA.
Este «él iba y hablaba», de JÉ, es un desaire para Otegi, que puntualiza (50:29):
–Luego nosotros tuvimos ocasión de hablar de esto en Ginebra, cuando nos reunimos tres delegaciones. Una era la nuestra,  otra la del Gobierno español y otra la de ETA. Y tuvimos ocasión de hablar de estas cosas y discutir largamente de estas cosas en presencia de la Comunidad Internacional.
Claro, ETA podía entender que con esa acción iba a retomar las negociaciones desde una posición más (entre comillas mímicas) ‘de fuerza’. Y probablemente la reflexión que hacía el Gobierno es que, claro, si cada vez que hay un atasco en este proceso, éstos nos van a responder de esta manera, pues yo… poco recorrido tenemos. Bueno.  Nosotros entonces hicimos una reflexión: creer que la lucha armada, en los momentos en que se plantean bloqueos en una mesa de negociación, resuelve los bloqueos, es una grave equivocación. Lo que hace es enquistar los problemas.
51:02
–Jesús negociaba con ETA directamente. En una entrevista le cambiaron de interlocutor. Él tenía de interlocutor a Josu Ternera, y le ponen a ‘Thierry’.
–Sí.
–’Thierry’ le le dice a JE cuando la cosa se pone muy mal : “Vete comprando corbatas negras, que las vas a necesitar”.
–Sí.
–¿En algún momento temiste que podían matar a Jesús Eguiguren?
–No. No. Yo creo que eso no formaba parte del … yo creo que eso hubiese sido imposible, que eso no se debía ni se podía haber producido.
–Cuando Jesús cuenta que hay un líder de ETA, ‘Thierry’, que le ha dicho, “Vete comprando corbatas negras”… ¿tú qué piensas? ¿qué te parecen esas palabras?  
–Nada. Yo conocí a ‘Thierry’ en Ginebra, y... vamos a ver, cómo explicarlo, yo te advierto que... hay quien entendía que formaba parte de la lógica de negociación. El estado amenazaba en la mesa, y ETA amenazaba en la mesa.  
–Dime qué te parece, en la lógica de la negociación, este tipo de amenaza...
–Lo de comprar corbatas negras para asistir a funerales me parece incomprensible, en una negociación,  desde el punto de vista político. En términos políticos, pero más en términos humanos.
Desde luego, el matón ‘Thierry’ no amenazaba de muerte a Eguiguren. En los funerales, las corbatas negras son de rigor para el duelo. El muerto es el único que puede permitirse corbata de fantasía. Xabier López Peña (‘Thierry’, antes ‘Bartolo’) era un fanfarrón violento, que además del encargo de corbatas de luto –seis, exactamente–, en diciembre de 2006 le decía en Oslo a Eguiguren: «Si el proceso se rompe, esto va a ser Vietnam». Y antes de tres semanas lo rompía en Barajas. Detenido en Burdeos entre aspavientos y alharacas (mayo 2008), falleció en París hospitalizado cinco años después. Su caída propició una cosecha de detenciones.
A todo esto, Jordi a las corbatas:
52:30
–A quien sí que matan es a alguien muy cercano a JE: al concejal del PS  Isaías Carrasco.
–Sí.
–¿Tuvo algo que ver, en ese asesinato, el estar cerca de JE?
–No lo creo, Talmente no creo que la lógica de ETA fuera esa. Pero al final, lo crea o no, lo que sucedió sucedió. Y al final, Jesús tuvo que lamentar a un amigo, su mujer, y de una situación de conversación y diálogo pasamos a una situación absolutamente catastrófica (bis).
Isaías Carrasco (Mondragón, 1966) era un socialista ex concejal que había renunciado a llevar escolta, lo que facilitó su asesinato delante de su casa, en relación con unas elecciones generales (marzo 2008). Otegi habla como de catástrofe para sus intereses, pero el funeral de Carrasco fue catastrófico para la lucha antiterrorista.
53:25
–Hace casi cinco años que ETA decretó el cese definitivo de la violencia . ¿Cómo viviste ese comunicado?
–Con mucho agrado. Yo estaba en la cárcel y tuve la ocasión de sentirme aliviado en cierta manera. De decir, “al final, todos los esfuerzos han conducido a esta situación”. Entonces me alegré por mucha gente. Me alegré por Jesús, por ejemplo, porque había sido vilipendiado, incluso dentro de su partido, por las cosas que había hecho. Me alegré por toda la gente que andaba con escoltas y temía por su vida, y ese día pudo salir a la calle con absoluta tranquilidad.
A Otegi le agrada que ETA decida no seguir matando y amedrentando, y se alegra de ello «por la gente, por mucha gente». ¿Por quién, si no? Pero también le agradaría mucho que ese rasgo de ETA se viese correspondido, que «ellos también hicieran algo». Leemos y oímos bien, por increíble que parezca: ellos. No el Gobierno, no la policía. Ellos son inequívocamente los amenazados de ETA, sus posibles objetivos, la ciudadanía en general, todos nosotros, víctimas eventuales del terrorismo indiscriminado del recomendador de corbatas negras. La apatía moral de este probable candidato a Lendacari le lleva a no condenar a los verdugos, y a pedir a las víctimas –sólo pedirles; a exigirles no llega–, ahora que disfrutan de una «situación de normalidad», hagan «un esfuerzo de reciprocidad», «algo que alivie el sufrimiento de la otra parte». Ahí le tienen:  
–Lo que sí les digo es que me agradaría mucho que ellos también hicieran algo y que contribuyeran, por ejemplo, a que los familiares de nuestros presos no tengan que ir todos los sábados en autobús a visitarles . Me alegraría mucho que entendieran que esta situación debe concluir con los presos en la calle, todos los refugiados de vuelta a casa. Y lo que les pido es un esfuerzo de reciprocidad . Yo me alegro enormemente porque ellos vivan ahora una situación de normalidad. Lo que les pido, no voy a utilizar el término exijo, es que hagan un esfuerzo de contribución al escenario y digan: “Vamos a ver si nosotros somos capaces de hacer algo que alivie el sufrimiento de la otra parte”. Porque nosotros hemos hecho mucho.  
–Cuando te escucho ahora diciendo, «nosotros hemos hecho mucho»..., también ...
El entrevistador no da crédito a lo que oye. Yo tampoco acabo de creerlo, porque si mi transcripción es correcta, ese nosotros implica un alineamiento y comunión con ETA. Sobre todo ahora, que ha adoptado la estrategia adecuada. Incluso una identificación, al hablar de ‘nuestros presos’ y llamar ‘refugiados’ a los huidos de la justicia. Borrón y cuenta nueva. Pero mejor que lo explique Otegui, en su versión del tópico del ‘poli comprensivo’ (y algo bobo, en este caso), sincerándose con el preso:
–Yo me quedo con lo que me dijo un policía nacional: “Mira, nosotros no tenemos ningún interés en hablar del pasado. El pasado es pasado. Vosotros tenéis que reconocer que os habéis pasado muchos pueblos. Y nosotros tenemos que reconocer que nos hemos pasado tantos pueblos, o más que vosotros”. ¡Un policia nacional! Guardias civiles en la Audiencia Nacional decían: “Vosotros tenéis que entender que la Guardia Civil se ha pasado mucho en este país; pero vosotros tenéis que comprender que nosotros lo hemos pasado muy mal en vuestro país, nos habéis tenido marginados socialmente, nos habéis atacado”. Y aquel guardia civil, que era joven, me decía: “¿Queréis la independencia? Poned un muro, si no queréis saber nada de los españoles”. Y no me lo decía con rencor, lo decía dolido, porque pensaba que nuestra actitud era despreciativa hacia el pueblo español. Y me dijo, vamos a hablar del futuro. Eso que dicen guardias civiles y policías nacionales es lo que no perciben las élites políticas, las clases políticas, quizá porque algunos hablan de las víctimas y hablan poco con las víctimas. Esa es mi impresión.
56:01
–¿Habrá pronto desarme de ETA?
–Pues no lo sé; pero yo no contemplo otro horizonte que ese. Hay una cosa en ese sentido que también me gustaría resaltar. No hay un solo lugar en el planeta, ¡ni uno!, ni ha habido en el planeta ningún proceso de paz, en el que una organización, llámala terrorista, insurgente, lo que quieras, que haya demostrado su voluntad de desarme, y el Estado haya dicho que no quiere saber nada. Eso me lleva a la misma reflexión: ¿Qué interés tiene el gobierno en que se produzca el desarme de ETA? Ninguno. Yo te aseguro que la policía española y la guardia civil,  bajo las órdenes de este gobierno, están haciendo todo lo posible para que eso no se produzca.  
–¡¿Pero cómo, “haciendo todo lo posible para que no se produzca” el desarme… ?!
–Pues porque mantienen grandes dispositivos policiales, para que quienes pretendan hacerlo no lo puedan hacer.
Ante el escepticismo de JÉ, AO le aclara:
–Si tú tienes que proceder, una organización clandestina, al desarme de tu organización, al sellado de tus arsenales, y lo que compruebas es que hay grandes medios policiales destinados a detenerte para que no lo puedas hacer, la conclusión es obvia. Y eso es lo que están haciendo (bis). Por tanto, cuando dicen: “¡Que ETA se está disolviendo!”, y quieren que eso no ocurra, eso es lo que hace el Estado Español… con la colaboración del gobierno francés.
Otra vez se hablará de la Justicia española vengativa, víctimas rencorosas, españolistas irreconciliables. Cada cosa a su tiempo, y el de hoy apremia. Pero que no falte aquí la imputación insidiosa contra el gobierno del PP, que estaba mucho más a gusto cuando la banda le diezmaba y golpeaba al pueblo español. Con el ‘Faisán’ socialista era mejor. ETA y la IA son así. Ellos marcan las condiciones, los tiempos, el sentido de las palabras. O lo tomas tal como ellos decidan, punto por punto, y hasta con su estética barroca de las icurriñas, las chalapartas y los cencerros, o eres un meteco enemigo de la paz.
Oigamos, pues, al ‘hombre de paz’:
–Ha valido la pena tanto dolor, para llegar hasta aquí?
(El ‘hombre de paz’ vacila con desgana)
–A ver…, ha ocurrido. Tampoco tiene vuelta lo que ha ocurrido.
–¿Pero no puedes valorar, si realmente ha valido la pena para llegar a…
–Yo…  
El entrevistador no sabe cómo sacarle del apuro. A ver si por aquí:
57:48.
Imaginar Euskadi independiente, que el propósito de ETA se ha logrado.
–Ya, pero eso es lo que antes te comentaba de hacer un ejercicio responsable de análisis de la situación. Porque hay quien lanza ahora como un dardo envenenado la posición de que ETA ya no tiene… cuidado. Todavía nosotros no hemos demostrado que sean posibles de alcanzar por las vías pacíficas y democráticas.  Algo en lo que estoy insistiendo hoy, para que tratemos todos de ser muy prudentes con todas estas cosas.    Uno no puede espetar a otro, tú no has conseguido esto por estas vías, cuando tú no has conseguido eso mismo por otras vías diferentes.    
–¿Qué quieres decir con eso.
–Quiero decir, que  cuando uno trata de consolidar una posición a favor de las vías democráticas y políticas, uno no puede tener la arrogancia de espetar al otro, que no ha conseguido tal, que sólo ha conseguido  sufrimiento. Porque eso, dicho desde una posición que tampoco ha conseguido esos objetivos, lo único que hace es tratar de humillar a determinada gente. Y yo voy a tratar de ser prudente en esto, pero cuando se humilla a la gente, cuando se frustra a la gente, las consecuencias suelen ser bastante, bastante graves. Y yo lo que digo es: no tratemos de hurgar en determinadas heridas, porque eso no va a traer nada bueno al país.
¿Ustedes lo entiende? Seguro que sí. No se puede (todavía) decirle a ETA que va equivocada. Menos aún, hablar de una ETA derrotada. Porque tampoco está tan claro que su brazo político va a conseguir los fines de ETA. Porque el juego democrático es sólo eso, un juego. Un juego contra un Estado que impone su baraja marcada. O sea. Pero de momento, como arguye Jordi:
–Pero por vías democráticas…
–Sí.
–… ¿se puede perder?
59:15
–No, no: eso está claro.
–Entonces no pasa nada.
–Pero es que yo estoy expectante (?).
–Y se si pierde por vías democráticas, y la conclusión fuera, “volvemos a las vías violentas”...
–No...
–...eso, me parece, es una lógica perversa.
–No, no estoy planteando esa lógica. Yo estoy dispuesto a perder. Todas las veces que sea necesario. Yo...
–De hecho, la Izquierda Abertzale nunca que se ha presentado a unas elecciones las ha ganado.  A nivel...
–En alguna ocasión, sí.
–¿A nivel autonómico?
–A nivel autonómico, no. Entonces, yo no estoy diciendo eso. Yo estoy dispuesto a perder democráticamente todo. El problema es que el Estado Español no deja contestar a esas propuestas con la gente. Porque impide por ejemplo las consultas. El argumento no es, “tú puede presentarte a una consulta y perder”. Efectivamente, faltaría más. Y no pasa nada. Eso forma parte de la normalidad democrática. El problema es cuando tú quieres hacer una consulta democrática, y la respuesta es que no, que no se puede, no lo aceptamos, no lo consentimos, no lo toleramos, lo vamos a prohibir.… Y además ¡cuidadin!, porque vamos a aplicar toda la fuerza del Estado de Derecho para que no lo puedas hacer. ¡Amigo! Eso refuerza el argumento de quienes dicen: “No; no se puede.  Y entonces yo lo que digo es: frente a esta situación, vamos a tener prudencia. Es decir, yo estoy convencido de que la situación aquí es irreversible; y esto lo quiero dejar absolutamente claro. Pero cuando tú todavía sabes que existen sectores que tienen ciertos ... sobre este tema ..., no conviene consolidar determinadas reflexiones en términos intelectuales y políticos, porque no consolidan una apuesta (¿?). Y digo, y vuelvo a repetir, esta apuesta no está en riesgo: no va a volver a haber violencia armada por parte de ETA. Pero vamos a aplicar un poco el sentido común.
1:00:55
–Tú hoy día, ¿qué crees que saldría de una consulta en Euskadi, sobre la independencia?
–No lo sé. Creo que tendría un gran apoyo la independencia. Pero no sé si mayoritario o no. No lo sé. Pero hay que hacerlo.   
–¿Y si se pierde?
Buena pregunta, y adivinable la respuesta:
Si se pierde, se sigue trabajando para ganar alguna vez, y ya. Es que los que creemos en la sociedad desde otro punto de vista, nunca perdemos, si hacemos todo el proceso que consiste en... Yo tengo una propuesta. La contrasto con la gente. La  debato con los que no están de acuerdo. Y al final, si es la gente la que decide, yo ya he ganado. Si este país vota y decide que quiere seguir formando parte del Estado español, yo ya he ganado. porque nosotros estamos en el Estado español porque así lo ha decidido nuestra gente. Yo habré perdido mi opción partidaria, yo prefiero un estado independiente. Pero yo ya gano en el proceso. Y eso es lo que algunos no acaban de entender. Me gustaría que alguien en el Estado Español hiciera la misma reflexión.
1:01:57
–Cómo te imaginas a Euskadi, en veinte años?
Vuelve a abrirse la ventana al paisaje ‘OTEGI’…  
–Pues me la imagino como un estado independiente.  
–En veinte años.  
–Y antes. Pero ese es el optimismo de la voluntad. Me la imagino consolidando una sociedad muy avanzada en términos sociales. Creo que en el país existe correlación de fuerzas y capacidades intelectuales, populares, democráticas, sindicales. Creo que hay materia gris y materia humana suficiente como para construir una sociedad muy avanzada en este pedacito de la esquina este del Cantábrico  y voy a tratar de que eso se haga realidad. Y creo que tenemos la oportunidad de hacerlo y hay que hacerlo. Y creo que tenemos la necesidad de lanzar un proceso independentista similar al catalán, en la medida de nuestras posibilidades. En ese empeño voy a estar lo que viva, lo que me dejen o lo que aguante el cuerpo. Y lo que me pida la gente de la IA.
«Creo que aquí hay capacidades intelectuales, materia gris y materia humana suficiente...» Gracias, Arnaldo. Muchísimas gracias. Como ciudadanos normales, aunque no todavía 'normalizados' a vuestro gusto, debemos sentirnos halagados, supongo. Porque un ex terrorista, recién converso a la democracia, nos aprecia y nos valora como materia prima y como rebaño que él se ofrece a pastorear para nuestro bien. Casi como para decirle: «¡Adulador Otegi!» Pillín, que se te ve. 
Porque Otegi, «sin querer ser vanidoso ni arrogante», así lo ha prometido: «Voy a ser el lendacari más peligroso para los intereses del Estado».  
Acabemos:
1:03:12
–Pues ojalá en la próxima conversación ya no tengamos que hablar tanto de ETA, y podamos hablar más de política y de sentir...
–Eso está en vuestras manos.
–Yo estoy dispuesto.
–Yo en estos seis años y medio esperaba encontrarme otra cosa. Pero bueno, teniendo en cuenta que ayer me preguntabas las mismas cosas, después de veinte años...
Igual también habría gente que se esperaba otra cosa de ti, después de seis años en la cárcel.
–Es posible, es posible. No sé a qué te refieres, pero es posible… Claro, me imagino... Cuando uno se expone a la opinión pública,  seguramente yo recibiré críticas por los dos lados, por esta entrevista. No tengo ninguna duda. Pues bueno…
–Yo también.
–Sí, sí, tú también. Normal (ríe Otegi) ¡Es normal!.
Bonita palabra, ‘normal’. A propósito: ¿qué significa?
Fin. 01:03:04






4 comentarios:

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    1. Hola, Sr. Pradilla, vaya plancha la mía. No conociéndole yo a usted de nada, al ver su comentario he pensado en alguien más o menos como yo –bueno, mucho más joven que yo, por supuesto–, quiero decir, un lector que ha caído por este oscuro rincón y ha estimado oportuno dejar constancia de su opinión por escrito.
      Opinión, desde luego, muy diferente de la mía. Lo que de suyo no sería obstáculo para que figure aquí. Me llamó la atención, lo confieso, que aplicándose usted por entero a los que montaron la entrevista a Otegi, y a determinadas limitaciones de la TV española en general, haya elegido usted este blog tan personal y tan minoritario, donde ni Évole ni los medios le van a encontrar.

      Y he aquí que al ir yo a acusarle recibo cortésmente, como acostumbro, veo que lo que usted coloca al pie de mi texto no es un comentario, sino que se limita usted a reproducir un post suyo de 18 de abril en su blog ‘Cocodrilos en el Ebro’, sin acompañar enlace ni aviso alguno. Y además leo por ahí que es usted un profesional del periodismo.

      Qué quiere usted que le diga, amigo mío. Le habría entendido, si al menos hubiese puesto el enlace a sus cocodrilos ibéricos. Que es lo que yo acabo de hacer, donde su texto sea más encontrable.

      Sólo una observación me permitiré hacerle, en relación con sus referencias al Ebro: no sólo los cocodrilos, también su expresión ‘al otro lado del Ebro’. Casualmente, cuando leía su post (que yo creía comentario), yo me encontraba fuera del País Vasco, delante de ese río, pero en la misma margen izquierda que cuando nos saluda y baña a su paso por Álava. Porque créame, hay más Ebro (por arriba y por abajo), que el que separa a nuestra C.A.V. de la castellana y riojana.
      Con la conquista romana, el Ebro separó administrativamente dos Españas, la Ulterior y la Citerior, donde habitaba la mayoría de vascos de entonces (no todos). Decir ‘al otro lado del Ebro’, y decirlo despectivamente para designar a España y lo español, es una licencia retórica excesiva en todos los sentidos.

      Con atento saludo.

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  2. Querido Profesor Belosticalle :
    Pues en esta tercera parte, Otegui habla, y habla, y habla...
    Estoy en este momento en horas bajas, sin fuerzas para obligarme a mí misma a leer lo que diga alguien que me repatea .
    Como diría La Señorita Scarlett de Lo Que el viento se llevó , " Lo dejo para mañana..."

    Comprendo que este retrato de Otegui era necesario. Tan necesario como una exploración a fondo, antes de una operación para extirpar lo dañado , cuando tenemos algo podrido dentro.
    Pero aunque la exploración a fondo esté hecha por usted , no veo la forma de extirpar el daño . Y me deprime muchísimo.

    ¡ A lo mejor mañana !

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  3. Escalofriante. No digo más.
    No vi la entrevista por razones obvias. No creo que lo hubiera soportado. Pero, gracias por traerla así, digerida.
    No es tan terrible oír al animal de AO como al indigente moral de JE.
    Espeluznante.

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