miércoles, 24 de abril de 2013

Aventura en Sierra Morena





Los Abades – Puerta de Andalucía: área de servicio (sic).

¡Rediez, patrona!
Cinco minutos han bastado y sobrado a los cacos para dejarnos con lo puesto.

I soliti ‘ignoti’, esos entrañables desconocidos habituales, que aun conocidos y reconocidos, convictos y confesos, detenidos y soltados tropecientas veces, sólo nos son asequibles por sus iniciales:
hache i,  jota ka, eme ene, ele a.
Los demás ciudadanos, en cambio, hasta para poner la denuncia de robo tenemos que retratarnos por nombre y dos apellidos, más el carnet de identidad, y una radiografía mental de las pertenencias distraídas. No hay derecho.
Santa Elena, La Carolina, Guarromán… Lugares evocadores para los Amigos de la Real Sociedad Bascongada, con aquel ‘efecto llamada’ por toda Europa, para repoblar y dar vida a un desierto. En eso estábamos.
Despeñaperros no es lo que era. Lo comentábamos,  al comprobar la variante que sin pasar por el desfiladero propiamente dicho, Los Órganos, etc., te pone directamente en Santa Elena.
Donde nos esperan los Abades: Aparcamiento propio para clientes. La Puerta de Andalucía. Museo del Aceite, servicios… Ni una advertencia de “ojito, aquí te roban”.
A 30 metros un coche de la Guardia Civil, vacío. La pareja en la barra,  tomando su cafelito. Junto al coche benemérito, un chico de la limpieza sin limpiar nada, observándolo todo.
Confiados entramos por la Puerta. Un café. Ni museo ni hostias, un puto café. Y a la consumición, pelados.
¡Y cómo! A mi cuñada le llevan el ordenador, con todo el material de la ponencia que tiene que presentar en Granada, más todo su archivo personal de documentos e imágenes. Yo me considero afortunado: he salvado mi ordenador y mi tableta, por esa manía de llevarlo al hombro. Pero pierdo un disco duro con todo el bacap de mi vida. Mis recuerdos, mis trabajos, sí; pero también mis pensamientos íntimos, hasta mis vergüenzas. Un respeto.
Lo salado del caso es que se te ríen. La Señorita de Recepción nos reconoce: «¡Vaya por Dios! Otro, y van cinco en una semana.» O sea, como el pan de cada día. Pero el Grupo Abades no parece dispuesto a reconocer ninguna responsabilidad por lo que se afana en su terreno, ni a mejorar el sistema de vigilancia, ni tan siquiera poner avisos para incautos, manda negocio.
Nos ponemos en contacto con los civiles. Con ellos y la recepcionista repasamos el vídeo de seguridad. Lamentable. A todo color, una mierda absolutamente inútil, como de encargo para no ver nada. No se ve el aparcamiento. No hay ampliación de imagen para reconocer un rostro, leer una matrícula.
Aun así, recomponemos la historia: alguien da el queo, y una furgoneta gris claro sale a colocarse junto a los primos. En un santiamén rompen el cristal triangular derecho, y el resto es conjetura, porque la videocámara no ha visto nada de nada, sólo la misma furgoneta gris claro que se pira. Bien, ¿y qué? Eso no son pruebas.
A todo esto, obsequiosísimo acude el muchacho de la limpieza. Él estaba allí, pero él tampoco ha visto nada, no vayan a pensar, no te jode. 
¿Huellas dactilares? Los civiles nos miran con lástima: vemos mucho cine.
En el cuartel de la Benemérita formalizamos la denuncia. Me quedo con la cara del cabo. Inteligente, desmotivado, creo que si le dejan, él podría resolver nuestro caso y tantos más.  Total, unos cuantos robos en el mismo lugar, en una semana, idéntico modus operandi, pan comido. Pero…
Y a eso llaman ‘La Puerta de Andalucía’. Buen viaje.

23 comentarios:

  1. Esta vez su relato me ha provocado un profundo malestar.

    Pura solidaridad.

    no sé si pretende sugerirlo, pero percibo una compleja red de complicidades y anuencias, empezando por el nombre del lugar, siguiendo por el lugar mismo, pasando por el proletario -cuyas finanzas yo investigaría- etc. El esquilmo concienzudo, sistemático, organizado, instituido, parece elemento constitutivo del paisaje, que se presenta abruptamente en la "puerta de entrada a Andalucía", como la mordida en Méjico o los lagos en Finlandia. Se impone, antes que nada, una reforma urbanística.
    Suena muy mal, pero qué le voy a hacer: estoy indignada.

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    1. Gracias, amiga Corday, digo, Carlota.

      Pero no nos demos mal rato por una pauca palea, usted me entiende.

      Que algún día el Destino Benévolo me permita saludarla en persona, eso es lo que más deseo.

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  2. Siempre que puedo evitamos parar en lugares donde paramos los que hacemos viajes con elementos útiles.
    Gracias a Dios, ahora tu matrícula no da una pista tan descarada pero, recuerda, en españa lo mejor en un juicio es ser el delincuente y a la víctima ya la indemniza su seguro privado (si tiene)
    ¿Los picolos? han perdido el deseo de trabajar pa´ná.

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  3. D. Belistocalle mucho siento que le roben en mi tierra. Un consejo, no pare Vd. mas en esos sitios tan grandes, por mucho que lo hayan recomendado en El Confidencial en Abades dan comida de avion, pare Vd en Del Val en Andujar, en el Hotel Astigi en Ecija (Aqui pida el Arroz de perdiz o el flamenquin o el San Jacono, no se arrepentira).

    Otro consejo, en los embotellamientos de Sevilla, las feminas no deberian llevar el bolso en su regazo, un ladrillazo en el cristal y se lo llevan. El bolso en el suelo.

    Un abrazo.

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    1. De Belisto nada, don Manuel. Dejémoslo en Betonto, si le parece.

      Ese abrazo.

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  4. Querido profesor:

    no sabe Vd cómo siento que Andalucía le reciba así (independientemente de la alta probabilidad de que los ladrones no sean andaluces).

    Deseo de todo corazón que consigan recuperar sus pertenencias y espero que su sobrina y Vd mismo cuenten con copias de seguridad de los datos.

    Lo siento mucho.

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    1. «la alta probabilidad de que los ladrones no sean andaluces»

      Por supuesto, por supuesto. Ningún ladrón profesional con auto es tima conoce patria.

      Los ladrones patriotas son otra calaña.

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  5. el medico de rubalcaba25 de abril de 2013, 10:55

    Vaya por Dios. Exactamente lo mismo me pasó en Madrid, en la calle Valverde,en el tiempo de ir a comer y volver.Fue después de volver del exilio en Francia. Me dejaron con unos vaqueros y alpargatas.La chaqueta, el pantalón, camisa y corbata que llevaba, para una entrevista en la quería gestionar la posibilidad de reingres en la empresa en la que trabajaba antes de mi exilio( lo que no conseguí),junto a una máquina de escribir(no había ordenadores)y el texto completo del borrador único de un libro,más la maleta de mi acompañante,desaparecieron del coqueto escarabajo color naranja que traje de Francia.Recuerdo que tuve una sensación de desesperante impotencia.No sacarían por lo robado ni dos pesetas,pero el trastorno que te hacen es tremendo. Mi solidaridad, aunque lo único que alivia estas cosas es el tiempo.

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  6. Siento mucho el disgusto y las pérdidas, que no son solo las materiales. Pero el sentido del humor no se lo han robado, al menos en el título cervantino. Le mando un abrazo.

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    1. Mi querida Elefante de Guerra, sólo por verla a usted aquí doy por buenas mis cuitas.

      En cuanto al humor, qué quiere que le diga, c’est comme ça.

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    2. Querido Belosticalle, me hace usted mucho honor. Yo siempre estoy por aquí, que lo sepa, con unos patucos silenciosos y supercómodos que me he agenciado para estas patas. Cada vez que toma su preciosa pluma me vengo al trote y vuelvo y vuelvo a volver, lo suyo no es solo para un ratito ni para un tirón.

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  7. Me uno a la solidaridad de todos los incondicionales que le seguimos. Circulo con bastante asiduidad por la A92 y puedo recomendarle el Guinda, en Diezma, antes de llegar a Granada,en mitad del pueblo. Comida y trato familiar a precio justo. El unico consuelo que queda, despues del disgusto es que "otra cosa que he aprendido.No me volvera a pasar".....A eso los terapeutas llo laman crecimiento....en su momento yo lo llame, en fino, "faena torera"....

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  8. Querido Belosticalle, lo siento muchísimo. Me uno a la indignación común.

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  9. Querido Profesor Belosticalle
    Le acompaño en los sentimientos de indignación , de rabia, y de impotencia.
    Y es que por mucho que le avisen a uno, estos son profesionales, y no pierden una ocasión que se les presente .
    Pero me choca que los del bar no hubieran puesto un cartel avisando que no se dejase nada a la vista en el interior del coche, como los que hay en todos los aparcamientos de pago. Porque la fama de que allí se roba, no creo que ayudase a que funcionase el negocio.

    ¡ Ya tengo otra excusa para no ir a casa de mi hermana, al Puerto de Santa María !

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    1. No se ponga excusas, entrañable viejecita,la visita merece la pena. Desde que nacemos, todos estamos expuestos a las "picaduras de los mosquitos" pero no por eso dejamos de andar y gozar de las maravillas de este mundo...............Perdone por el atrevimiento.

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    2. Estoy totalmente con el Sr. Halcón, mi adorable Viejecita.

      Precisamente uno de los destinos de este viaje a Andalucía ha sido Puerto Real, a la lectura y defensa doctoral de un sobrino que ha presentado un estudio brillante sobre ecosistemas en la bahía de Cádiz.

      Y he conocido ese lugarón, Puerto Real, con un parque natural maravilloso. Como también el Puerto de Santa María.

      Por mí, no se lo pierda, Viejecita.

      ¡Pero por Dios! Si todo esto es sólo un comentario. En ningún momento me ha pasado por la sesera que los andaluces son ladrones. Pero si a un ausente o ido como yo me han robado hasta en Madrid, la capital de Euscadi de toda la vida. Y no me estoy chivando a Artur Mas, que conste.

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    3. Con todos mis respetos...su ironia D.Belosticalle no es inferior a sus conocimientos....por dios, con la que esta cayendo y a Vd. no se le ocurre otra cosa que mencionar a los habitantes del patio de Monipodio....¡jesus, jesus, jesus! Ahora si que la hemos liao......
      Bromas aparte y ya que hace mencion de Puerto Real, una visita a Casa Manolito, le puede reconciliar con el mundo, especialmente el del Sur, tan alejado del Norte.

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  10. Pues si visitan ese Exin-castillos a tamaño natural que es Carcassonne, y dejan el coche en el parking, tienen muchas posibilidades de que les roben hasta el volante.

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    1. Muy bueno, Navarth: castillo-Exin. Carcasona. Buena la hizo el Violeta-el-Duque. «Tuvo que ser así».

      Es lo mismo que hacen los nacionalistas con la Historia. Historia-Exin.

      Hace ni sé la de años que visitamos Carcasona, en la ruta de los Cátaros-Albigenses, cuando todavía no era tan peligroso viajar.

      En el Puerto de Santa María he visto otro Castillo-Exín. El Castillo de San Marcoses todo él un pastiche delicioso, que te retrotrae a la Edad Media que nunca existió.

      Tiene narices, que dentro del castillo ‘restauraron’ una mezquita, borrando todas las huellas de lo cristiano. Tan auténtica y violeto-duquesca, que cualquier día nos lo reclama el moro, y a devolver se ha dicho, porque es como suya.

      No digo que seamos bobos del todo, aunque a ratos lo parecemos.

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  11. Queridos
    Profesor Belosticalle, y Don Halcón,

    Que conste que vivo en Madrid, y nací en San Sebastián, pero mi padre era de Sevilla ,y mientras vivió, íbamos allí a pasar temporadas con su familia, y conozco el Puerto de Santa María, bastante bien . Y que he hecho el viaje en coche, por Despeñaperros, hasta Sevilla , hasta Jerez, y hasta El Puerto, muchísimas veces, de joven. Y que sigo teniendo mucha familia allí.

    Lo que pasa es que ya me sé vieja, y coger el coche y meterme a hacer kilómetros y kilómetros por una carretera que no sea la N I, que me conozco como la palma de la mano, se me hace cada vez más cuesta arriba...
    Así que la excusa, ya siento pero la seguiré usando cada vez que me insista mi hermana con que vaya a su casa... (Aunque no sea más que una excusa ). Puede que acabe yendo en tren, aunque en el tren me mareo casi tanto como en barco...

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    1. Ya siento ;
      Que he entrado a ver si había novedades, ( que sí las había, que estaba Don Luigi con una de sus definiciones geniales ), y me he dado cuenta de que antes he quedado como un cochero, que se me ha olvidado poner lo más importante:

      ¡¡¡ Muchísimas Gracias por sus buenos recomendaciones y deseos !!! De corazón.

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  12. .
    Grupo Abades: La Puerta de Bandalucía

    Siento lo ocurrido, Belosticalle, lo robado y el disgusto.

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  13. Ni que decir tiene que lamento enormemente el percance, agravado aún más porque la ignorancia de los ladrones va llevar a desperdiciar el valor cultural de lo robado.Y seguramente sin remedio pues será imposible que alguien les haga llegar lo poco productivo para ellos de su fechoría.
    Ya siento yo también.

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